Un tribunal alemán de segunda instancia decidió hoy en el caso de una gallina que fue matada por el mordisco de un perro que el dueño del can tiene que pagar una indemnización mucho mayor.
El Tribunal Regional de Kleve determinó hoy el pago de 615 euros (unos 685 dólares) como compensación por la muerte de la gallina "Sieglinde", duplicando así la cantidad inicialmente establecida por el tribunal de primera instancia, que había concedido a la demandante aproximadamente 300 euros.
El Tribunal consideró que "Sieglinde" no era una gallina normal y que la propietaria podía, por lo tanto, exigir considerablemente más que el valor de una gallina ponedora normal de unos 15 euros.
En junio de 2017, un hombre que paseaba por el Bajo Rin dejó correr a su perro suelto, sin correa. El perro mató a la gallina ponedora "Sieglinde" en una granja de la localidad alemana de Weeze. La dueña de la gallina pidió entonces al propietario del perro una indemnización de 4.000 euros (4.400 dólares).
"Sieglinde" no era una gallina cualquiera, ya que había sido adiestrada como mascota de cine y trabajó en una película que se emitió en una cadena de televisión alemana. Por lo tanto, la abogada de la mujer sostenía que la suma estaba plenamente justificada.
Por su parte, el dueño del perro demandado dudaba de que el animal asesinado fuera en realidad "Sieglinde". Su abogado alegó que en el corral había varias aves del mismo color marrón que la víctima.
Esto es "inadmisible", dijo en su momento la abogada de la mujer. "No es solo una ‘gallina estúpida’, sino un ser vivo, un animal de compañía", a lo que agregó que no hay que olvidar el costoso entrenamiento del ave de corral.
Tras el fallo del tribunal de primera instancia, que le concedió unos 300 euros, la mujer recurrió la sentencia con la esperanza de que el Tribunal Regional le diera la razón, tal y como ocurrió hoy de manera parcial.
La nueva sentencia no puede ser apelada.