El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, dio a conocer este domingo que los tres curas acusados de violación sexual en contra de niños fueron encontrados culpables por la Iglesia Católica y todas sus facultades sacerdotales les fueron retiradas.
“Jesús Delgado, Francisco Gálvez y Antonio Molina, los tres sacerdotes procesados fueron encontrados culpables en sus respectivos juicios (“¦) a ellos se les aplicó la dimisión clerical, es decir que pierden todas las facultades sacerdotales (“¦) la pena más grave que se aplica en la iglesia”, dijo.
El primer caso de pedofilia en el país fue dado a conocer por Vanda Pignato, exprimera Dama de la República y representantes de la iglesia católica, quienes denunciaron que Monseñor Jesús Delgado abusó sexualmente de una niña de ocho años de edad, quien en la actualidad tiene 42 años.
Según la denuncia, Delgado abusó de la niña por nueve años consecutivos; él fue suspendido de su cargo sacerdotal el 15 de noviembre de 2015.
El segundo caso denunciado ante el clero salvadoreño fue perpetrado por el sacerdote Juan Francisco Gálvez, quien fungió, hasta el 15 de octubre de 2015, como párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, del municipio Rosario de Mora, departamento de San Salvador.
El último caso denunciado fue en contra de José Antonio Molina Nieto, quien administraba la parroquia en Santa Cruz de Roma en Panchimalco, en febrero de este año se conocio que tenía dos denuncias de abuso sexual en su contra, la suspensión de su servició se hizo efectiva el 15 de febrero y ya se le investiga. “Expresamos nuestro compromiso de cero tolerancias ante los abusos de menores”, dijo en ese entonces Escobar Alas.
Los casos denunciados en contra de Molina Nieto ocurrieron hace 20 años, él no aceptó las acusaciones en su contra.
Escobar Alas agregó este 18 de diciembre que “las resoluciones de la Santa Sede en estos tres casos (“¦) revela la preocupación de la iglesia por el bien de los niños, el sentir de la iglesia en favor de los pequeños, que la iglesia esta con las víctimas”.
Además expuso que los tres sacerdotes que fueron encontrados culpables quedan en “libertad” y aclaró que si la justicia salvadoreña actúa en contra de los religiosos, ellos no intervendrán, pues “la iglesia siempre respetuosa de las leyes penales y civiles”.
El arzobispo de San Salvador expuso que no tienen conocimientos de más demandas de este tipo en contra de otros sacerdotes.
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