El 17 de enero Vázquez iba a cumplir 81 años, aquejado por un cáncer de pulmón que se le complicó en estos últimos días, hasta la madrugada de este domingo cuando su hijo mayor, Álvaro Vázquez, confirmó la muerte, a través de las redes sociales.
Vázquez nació en 1940, en el barrio obrero de La Teja, al oeste de Montevideo, la capital, donde vive casi la mitad de la población del país, de 3,2 millones de habitantes.
Se crio en el hogar obrero con un padre empleado de la petrolera estatal ANCAP y su madre que trabajaba también en una institución pública y, superando muchas carencias materiales, estudió Medicina y se graduó de médico, especializándose posteriormente en Oncología.
Empezó a ser notorio para sus compatriotas mientras, con sus vecinos, desarrollaba el Club Arbolito, una institución social y deportiva que aún existe y que presta invalorables servicios a una extensa comunidad de trabajadores.
Allí se desarrolló también el Club Progreso, de fútbol, que existía desde 1917, pero con la incorporación de Vázquez como uno de sus presidentes, se desarrolló de tal forma que llegó a ser campeón de Uruguay, en 1989 y actualmente milita en la Primera División Profesional.
Ese año de 1989 Tabaré Vázquez fue un firme candidato a presidir la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) pero su nombre fue vetado por el entonces presidente Julio María Sanguinetti.
Sin embargo, el Frente Amplio (FA), organización política que ya integraba como militante del Partido Socialista (PS), lo promueve como candidato a la Intendencia (alcaldía) de Montevideo, y se convierte así en el primer gobernante de izquierda de la capital, el mayor distrito demográfico y electoral de Uruguay.
Vázquez administró la capital durante cinco años a la vez que desarrollaba su estrategia de fortalecimiento partidario, disputando el liderazgo de la izquierda con el histórico dirigente Líber Seregni, un general del Ejército retirado, que había sido uno de los fundadores de esa coalición, en 1971 y que se vio obligado a renunciar el 5 de febrero de 1996.
Vázquez siguió creciendo en la política hasta que después de dos intentos ganó la presidencia de Uruguay en noviembre del 2004 para gobernar el país a partir del 1 de marzo del 2005, en lo que se convirtió en un hecho histórico ya que también era el primer gobernante progresista.
En el 2010 dejó el cargo a su compañero de partido, el ex guerrillero José Mujica, que ganó las elecciones de noviembre de 2009, y volvió a ganar en noviembre del 2014 para su segunda presidencia, que se extendió hasta el 1 de marzo de este año, cuando el Frente Amplio perdió con una coalición conservadora que encabezó el nuevo presidente, Luis Lacalle Pou.
Tabaré Vázquez también fue un destacado oncólogo, con reconocimiento internacional, profesión que siguió desempeñando mientras fue presidente.
Su personalidad tuvo muchas facetas. Oscar Botinelli, un prestigioso politólogo, que fue secretario personal de Seregni, escribió sobre Vázquez, en 1999: "Es un hombre que no gusta de las reuniones colectivas ni cultiva mucho el diálogo, ni tiene afecto por los debates ni el intercambio de ideas. En el plano político es un ermitaño", resumió Botinelli.
Desde que Tabaré Vázquez tomó las riendas del entonces izquierdista Frente Amplio, lo fue conduciendo hacia posiciones más conservadores, hasta una especie de socialdemocracia que se limitó a administrar el capitalismo y abandonó todas las reivindicaciones del origen, como el antiimperialismo, el no pago de la deuda externa y el internacionalismo.
Sin velatorio, debido a la pandemia por el Covid-19, los restos de Tabaré Vázquez eran llevados sobre el mediodía (local) de este domingo al cementerio de La Teja para ser sepultados en una ceremonia limitada a familiares y allegados más cercanos.
FOTOS: Cortesía