El Senado una vez más difirió el nombramiento del fiscal anticorrupción. Ya son casi tres años que ha pospuesto esa decisión. Ahora amplía ese tiempo. Todos los partidos demuestran su falta de voluntad política en hacer realidad el compromiso que dicen tener con el combate a la corrupción.
Esto impide que entre en vigor del Título X del Código Penal Federal, que en su artículo transitorio primero señala: “El presente decreto entrará en vigor a partir del nombramiento que el Senado de la República realice del Titular de la Fiscalía Especializada en materia de delitos relacionados con hechos de corrupción…”.
Los senadores de los diversos partidos saben bien que la consecuencia de no aprobar al fiscal anticorrupción retrasa la entrada en operación del Sistema Nacional Anticorrupción. En principio, no hay milagros, la situación va a empezar a cambiar cuando el sistema tenga todas sus partes.
"La falta de nombramiento del fiscal anticorrupción manda una mala señal y hace poco creíble el discurso anticorrupción de las fracciones parlamentarias”, plantea María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad señaló. Coincido con ella.
Los partidos políticos, sobre todo el PAN y el PRI, se culpan de no darse el nombramiento. Los panistas dicen que los priistas quieren un fiscal y una Fiscalía a modo y esto que los panistas no quieren votar el nombramiento del fiscal a pesar de que ya están dadas todas las condiciones.
El PT en el Senado, ahora filial de Morena, piden un período extraordinario en julio próximo para hacer el nombramiento, pero antes exigen que haya una reforma constitucional para dotar a la Fiscalía de verdadera autonomía e independencia. Y también una propuesta de nueva de Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República.
En cualquier caso, ante el retraso en el nombramiento de hacerse ahora, el fiscal ya nombrado solo estará en el cargo un año y meses. Se sabe que los actuales candidatos están cada vez menos interesados en ser nombrados para unos cuantos meses. Uno de ellos ya renunció.
Por lo pronto el Senado ha violado y sigue violando la Constitución, al no cumplir la fecha que se fijó para el nombramiento del fiscal. Hay políticos y partidos interesados en que en este sexenio no se nombre el fiscal. Hacen todo para que eso ocurra. Conviene a sus intereses.
El PRI, en la imagen pública, es el partido que más pierde al no nombrase el fiscal. La gran mayoría de los ciudadanos asocia a ese partido con la corrupción y piensa que no quiere se nombre al fiscal precisamente para que no se investigue y juzgue a los funcionarios púbicos que militan en ese partido.
Twitter: @RubenAguilar