Cuando llegué al Hotel, tres taxistas conversaban sobre arte moderno y la falta de cultura artística de la población.
La investigadora social salvadoreña que estaba prevista que abriera el evento no pudo asistir, pero envió por escrito su conferencia “Algunas miradas para entender a la izquierda salvadoreña” o algo parecido; el moderador expresó las ideas principales consignadas en ese documento: la necesidad de realizar una historiografía de la izquierda; hay una historia hecha por el FMLN como partido gobernante que no incluye a toda la izquierda; la necesidad de una rendición de cuentas frente a la historia. Un sociólogo político salvadoreño hizo los comentarios siguientes: la falta de análisis del proceso organizativo de la izquierda que culmina con el levantamiento militar de 1932; se ha hecho una historiografía de la izquierda en el pasado, pero en los últimos años ese esfuerzo ha sido truncado por el autoritarismo partidario; nos encontramos en la fase final del esfuerzo que se inició varias décadas atrás para la transformación social, pero con características que dificultan la recuperación objetiva de la memoria histórica de las últimas cinco décadas; al caso del asesinato de Roque Dalton como emblemático de la falta de análisis histórico, son expresión del autoritarismo y la intolerancia política; existe un costo de la disidencia al interior de ese partido político; la izquierda tiene que asumir el desafío de la transformación social. Yo tomé la palabra para decir que la causa de este comportamiento político, era el poco desarrollo ideológico y la pérdida de ligazón con las bases.
En ese momento se anunció que comenzaría la conferencia del sociólogo argentino, escucho su voz en los altoparlantes y su imagen en una gran pantalla de televisión. Las ideas básicas fueron las siguientes: la llegada de varios gobiernos de izquierda en América Latina en la década final del siglo pasado, ante el fracaso de los gobiernos neoliberales; el aumento de precios de los principales productos de exportación de esos países favoreció a esos gobiernos de izquierda; el aparecimiento de líderes políticos de izquierda, que no obstante sus diferentes orígenes sociales, tuvieron la capacidad de sintonizarse y llevar adelante proyectos de integración al margen de la estrategia de los EEUU; la capacidad de Hugo Chávez de actualizar el bolivarismo y promover el diálogo entre los gobernantes de izquierda; el éxito de la estrategia del golpe blando desarrollada por los EEUU, teniendo como consecuencia la pérdida del impulso transformador de la izquierda latinoamericana, así como el debilitamiento de las instituciones de integración regional; la necesidad de una nueva agenda de la izquierda latinoamericana; el ciclo político de los noventa ya ha terminado; se tiene que comprender las características de esta nueva época. Se hicieron varias preguntas y comentarios, pero todo se fue haciendo borroso y lejano, hasta que con paso lento salí del salón de ese hotel.