Agencia Alemana de Prensa (dpa)
El canciller alemán, Olaf Scholz, abogó por adoptar nuevas formas de cooperación internacional y buscar soluciones inteligentes a los problemas actuales del mundo, durante su intervención en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos.
“Una cosa está clara: la desglobalización es el camino equivocado. No funcionará”, dijo.
“Necesitamos una globalización diferente que promueva soluciones inteligentes y sostenibles al cambio climático, así como una acción solidaria en la crisis alimentaria o en la lucha contra las pandemias”, comentó.
Respecto al ataque ruso a Ucrania, Scholz argumentó que en el conflicto no solo está en juego la condición de Estado del país de Europa del Este, sino “el sistema de cooperación internacional diseñado tras dos guerras mundiales con la promesa de ‘nunca más'”.
“Un sistema que somete el poder a la ley, prohíbe la violencia y garantiza la libertad, la seguridad y la prosperidad”, agregó.
También dijo que la guerra emprendida por el presidente ruso, Vladímir Putin, no supone la única razón para un cambio global: “En este mundo multipolar, países y regiones muy diferentes reclaman un mayor protagonismo político acorde con su creciente peso económico y demográfico”.
El mandatario germano destacó también el hecho de que la guerra en Ucrania haya aumentado la presión sobre Alemania para cumplir sus objetivos climáticos. Consideró que la promesa de ser climáticamente neutral para 2045 “ha ganado todavía más importancia”.
El canciller alemán recomendó que los países inviertan en nuevas tecnologías que puedan usarse de forma global para permitir un mayor crecimiento económico. “Los países del Sur global en Asia, en África, en América Latina, quieren la misma prosperidad. Y eso es lo que hay que hacer”, manifestó.
Scholz se mostró a favor de adoptar nuevas formas de cooperación internacional, no enfocadas en los mismos países de siempre, sino abiertas a las nuevas potencias internacionales. En relación a estas, declaró: “Durante demasiado tiempo hemos equiparado prácticamente la ‘democracia’ con ‘Occidente’ en el sentido clásico”.
Por ello, explicó, en su calidad de actual presidenta del G7, Alemania invitó a Sudáfrica, Senegal, India, Indonesia y Argentina a la cumbre de este año del grupo, que se celebrará en el lujoso hotel Schloss Elmau, ubicado cerca de Garmisch-Partenkirchen, del 26 al 28 de junio.
“Representan a países y regiones cuya cooperación el mundo necesita para avanzar en los retos globales del futuro”, valoró.
Sobre el desarrollo de la guerra en Ucrania, Scholz volvió a manifestar hoy su convicción en la derrota de Putin: “No ha logrado alcanzar ninguno de sus objetivos estratégicos”.
“La conquista de toda Ucrania por parte de Rusia parece hoy incluso más lejana que al principio de la guerra. Más que nunca, Ucrania apuesta por un futuro europeo”, agregó.
Scholz también destacó que “la brutalidad de la guerra rusa” ha unido más que nunca a la nación ucraniana y ha impulsado a dos Estados a acercarse a la OTAN. “Con Suecia y Finlandia, dos amigos y socios cercanos quieren unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. ¡Son más que bienvenidos!”, comentó.
A su vez, el canciller argumentó que Putin ha subestimado la unidad y fuerza con la que el grupo de los siete grandes países industrializados (G7), la OTAN y la Unión Europea (UE) han reaccionado a su agresión.
Según su opinión, el presidente ruso pretende volver a un orden mundial en el que los países más fuertes dicten las normas: “Es un intento por llevarnos a la fuerza de vuelta a un tiempo en el que la guerra era un instrumento común de la política”.