Por Carlos Castillos.
El ex presidente de Uruguay José Mujica y su esposa Lucía Topolansky son repudiados estos días por organizaciones de derechos humanos y algunos políticos de izquierda de su país, debido a polémicas declaraciones sobre temas relacionados con la última dictadura (1973-1985).
El caso provocó tal escándalo político que la Fiscalía General de la Nación decidió este viernes 20 de diciembre, solicitar a la Justicia que Topolansky sea citada en calidad de testigo, aunque todavía no hubo pronunciamiento respecto de Mujica.
El problema estalló cuando trascendieron declaraciones de Topolansky para un libro de próxima aparición en las que sostiene que alguna gente “mintió” en juicios realizados a represores de la dictadura.
“A un compañero vinieron a decirle: Mentí, decí estoy aquello y metemos preso a fulano”, declaró Topolansky, y generó la inmediata reacción desde varios sectores, principalmente organizaciones populares y de derechos humanos.
Al día siguiente, el ex presidente Mujica comentó: “Nos consta que hubo personas que mintieron en juicios contra los represores”, dijo Mujica, avalando los dichos de su esposa.
“Nosotros sabemos quienes son los que mintieron dentro de la izquierda, pero no lo vamos a decir (…) porque no somos traidores ni botones”, agregó el veterano ex guerrillero. “Botón” es un término popular en Uruguay para referirse a militares o policías.
Ante estos hechos, la Fiscalía General de la Nación solicitó a la Justicia que “en el más breve plazo posible se ordene la citación de la señora Lucía Topolansky”, a la vez que defiende lo actuado hasta el momento por la Fiscalía de Crímenes de Lesa Humanidad.
Topolansky deberá comparecer en calidad de testigo “a efectos de aclarar sus manifestaciones” agregó la nota oficial de la Fiscalía General de Uruguay.
Dirigentes políticos de la coalición progresista Frente Amplio (FA), que acaba de ganar las elecciones nacionales y gobernará el país desde el 1 de Marzo próximo, tomaron distancia de los dichos de la esposa de Mujica.
El propio presidente electo, Yamandú Orsi, declaró: “Yo no tengo elementos para dudar de lo que la Justicia ha hecho. La verdad es la verdad, acá se violaron derechos humanos, acá hay mucha gente que está desaparecida”, agregó.
Ignacio Errandonea, referente de la Organización de Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos se quejó de las manifestaciones del matrimonio Topolansky-Mujica. “Nos están tratando de mentirosos”, se quejó.
Alejandro Sánchez, ex senador y futuro Secretario de la Presidencia, también criticó las polémicas declaraciones y dijo: “Son infelices. No las comparto”.
A raíz de este escándalo, en algunos medios y redes sociales, se reflotan documentos y declaraciones en lo que se sostiene que líderes guerrilleros del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros) pactaron con militares de la dictadura.
Los dos bandos estuvieron enfrentados en años de lucha armada en Uruguay, que se prolongó desde fines de la década de 1960 hasta comienzos de 1970, cuando la organización guerrillera fue desmantelada.
Después de eso militares y civiles impusieron una dictadura que gobernó el país hasta 1985, provocando cientos de desaparecidos y miles y miles de presos y exiliados.
Nunca se ha sabido el alcance total de ese acuerdo entre la guerrilla y los militares.