La Policía Nacional de Nicaragua informó este viernes que al menos 4 agentes de seguridad y un civil fallecieron en un enfrentamiento entre policías y pobladores, durante una protesta contra el presidente Daniel Ortega.
El enfrentamiento ocurrió la tarde de ayer jueves en la ciudad de Morrito, en el sureste de Nicaragua, en circunstancias que no han sido aclaradas.
La Policía Nacional informó de que "un grupo de terroristas (…) simulando realizar una denominada marcha pacífica, de manera vil y cobarde atacaron con armas de fuego, la delegación policial del municipio de Morrito".
Los "autoconvocados", que reconocieron haberse "defendido" con balas, afirmaron en redes sociales que la marcha se desarrollaba de manera pacífica, cuando fueron atacados por los policías, y que los muertos fueron "ejecutados" en un supuesto intento de deserción.
En el tiroteo también falleció un maestro de educación primaria.
La Policía Nacional también reportó el secuestro de 9 de sus agentes, además de varios trabajadores de la Alcaldía Municipal de Morrito heridos.
"La CIDH condena los actos de violencia en Morrito, que provocaron el asesinato de 4 policías y un profesor, rechaza enérgicamente estos hechos inaceptables, y espera investigaciones efectivas que aclaren las muertes. Reiteramos nuestro llamado al cese de la violencia", dijo en sus redes sociales el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao.
Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica, que antes del suceso de Morrito había cobrado al menos 351 vidas, la más sangrienta de su historia en tiempos de paz, y la más cruda desde la década de los años 1980, también con Ortega siendo presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, iniciaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.