El Salvador recibió US$3,728.1 millones en ingresos de remesas familiares de enero a octubre de este año superando en $218.5 millones a lo registrado en el mismo período de 2015 y alcanzando una tasa de crecimiento de 6.2% interanual, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
En promedio, cada mes, el país recibió US$372.8 millones en concepto de remesas.
En cuanto a las remesas registradas por otros países al mes de octubre, Guatemala alcanzó los $5,881.2 millones y creció 13.6%, y Honduras registró $3,249.4 millones en ingresos de remesas con una tasa de crecimiento de 5.4%; en tanto, al mes de septiembre, México registró una tasa de 7.7% y Nicaragua, de 5.4%, de acuerdo a los datos obtenidos de los bancos centrales de dichos países.
Estos ingresos han reflejado una tendencia al incremento, pese a la crisis y volatilidad económica experimentada en los últimos años siendo el mayor emisor y país de origen Estados Unidos.
El BCR ha indicado que las remesas familiares recibidas en El Salvador durante el 2015 alcanzaron los 4,279.7 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 3 % respecto a 2014.
Dentro de los resultados de la Encuesta de Remesas e Inclusión Financiera que el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) realizó en el país en enero de este año con apoyo del Banco Central de Reserva, el 85.9% de los entrevistados manifestaron que las remesas son un componente importante del ingreso del hogar y 6.3% de ellos indicó que las remesas son la fuente principal de ingresos.
Las economías de muchos países en Latinoamérica y el Caribe han reflejado una estrecha relación con remesas o emisión de dinero de nacionales residentes en otros países. En Haití, Guyana, Honduras, El Salvador y Nicaragua, las remesas representan porcentajes superiores al 15% de su Producto Interno Bruto (PIB), así lo confirma el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN).
En 2015, sumaron US$ 22 mil millones las remesas recibidas por Centro América, mayormente provenientes de Estados Unidos, esto se traduce en una preocupación para las economías de cara a los resultados de las últimas elecciones en ese país ya que una posible ola antiinmigrantes podría implicar inconvenientes para sostener esos flujos monetarios.