El crecimiento económico es definido como el incremento en el precio de mercado de bienes y servicios producidos por una economía en un determinado periodo de tiempo. Típicamente es medido como el porcentaje de incremento en el producto interno bruto (PIB) o PIB per cápita.
El comportamiento del PIB salvadoreño entre el año 2000 y 2015 puede ser apreciado en la figura 1. El decrecimiento en el año 2009 es debido a la recesión mundial que se vivió en el año 2008 (siempre hay un lapso de tiempo entre la actividad económica y sus efectos). La importancia del crecimiento económico deriva de su aparente relación con el bien estar de la sociedad. Es decir, si crece la economía, incrementa el bienestar social (no siempre es el caso).
La pregunta para la que aún no tenemos respuesta es ¿Cómo hacer crecer la economía salvadoreña?
No es una pregunta fácil de contestar porque el crecimiento económico depende de muchos factores interconectados entre sí. Las propuestas de crecimiento económico tienen que ir en congruencia con la realidad salvadoreña (tienen que considerar la burocracia y cultura que tenemos). También tienen que considerar que la política en El Salvador se ha convertido en perpetuas contiendas estériles cuyo único fruto es incertidumbre (agregándose a la que ya existe).
Una iniciativa que al menos a simple vista no parece ser un punto que pueda convertirse en debate estéril es la reforestación de El Salvador. Dicho de otro modo, el reforestar al país es bueno para el ambiente y puede ser una excelente industria que contribuya al crecimiento económico. A simple vista no se puede observar por qué reforestar al país debe convertirse en una contienda estéril entre los dos polos opuestos del espectro político.
La Reforestación de El Salvador
El 20 de agosto del 2015 el presidente de la republica anuncio que “El país se ha comprometido en reforestar un millón de hectáreas, eso significa la mitad del territorio nacional, es una enorme responsabilidad y estamos trabajando en lo inmediato con reforestar 100 mil hectáreas“. Es excelente el reforestar al país. Sin embargo, no se puede esperar reforestar al país solamente con especies que no provean rédito. Dicho de otro modo, no se puede restaurar al medio ambiente ni preservar a la diversidad biológica a expensas del bienestar de la sociedad ¿Entonces, hay contradicción entre reforestar el país y contribuir al crecimiento económico? No. Sincronizar la reforestación del país con el crecimiento económico es posible.
El Salvador tiene la fortuna de ubicarse en el cinturón tropical y poseer múltiples altitudes lo que permite el cultivo de prácticamente cualquier especie de árbol. Entonces, del total de hectáreas que se van a reforestar ¿porque no sembrar al menos la mitad con árboles frutales? Sean cítricos, mangos, papayas, nísperos (hay muchas variedades distintas de cada árbol frutal mencionado), etc.
El reforestar con árboles frutales contribuirá al crecimiento económico (1) porque se comprarán artículos y servicios necesarios para reforestar de otros sectores económicos nacionales o extranjeros. (2) Parte de la producción se comercializará en el mercado salvadoreño y el exceso de producción se puede comercializar en mercados extranjeros a través de los nueve tratados de libre comercio de los cuales es parte El Salvador.
¿Pasaran muchos años antes de verse resultados? No. Si se utilizan injertos, en cuatro años se pueden estar cosechando los primeros frutos. En una década se puede anticipar el nacimiento de industrias procesadoras de las frutas para convertirlas en jaleas, alcoholes, medicamentos, cosméticos, etc.
Algo crucial para el desarrollo y de lo que actualmente carece nuestra sociedad es orden. Para emprender un proyecto de tal magnitud y garantizar su éxito y sostenimiento en el tiempo, orden es imprescindible. Un registro de acceso público que detalle el lugar donde se ha sembrado, cantidad de árboles y variedades que se han sembrado y la persona(s) (dueño(s) de la tierra donde se está reforestando) que quedara responsable de supervisar los arboles sembrados, será crucial.
Alemania es el país que está apoyando y ha reiterado su apoyo por reforestar al país. Es de aprovechar al máximo esta oportunidad y este apoyo que como país tenemos. Reforestar al país se puede convertir en un motor de crecimiento económico a mediano y largo plazo.
La iniciativa de reforestar al país es estupenda, pero al cierre de este artículo no se tiene noticia de acciones concretas destinadas a la reforestación. No flaqueemos en la determinación de reforestar al país. Ciertamente nuestro futuro bienestar puede depender de ello.