La iniciativa de proteger las zonas productivas agrícolas y ganaderas aledañas al periférico Claudia Lars y el Distrito de Riego y Avenamiento N° 1 de Zapotitán recibió un dictamen favorable por parte de la Comisión Agropecuaria de la Asamblea Legislativa.
La propuesta presentada por el partido Nuevas Ideas busca proteger 3,000 hectáreas de tierras agrícolas y ganaderas en La Libertad, Santa Ana y Sonsonate, pertenecientes a varios municipios de la región.
Específicamente, esta disposición busca proteger las 3,000 hectáreas situadas en el kilómetro 30 de la carretera que de San Salvador conduce a Santa Ana, pertenecientes a los municipios de Colón, San Juan Opico y Ciudad Arce del departamento de La Libertad.
Por su parte, la diputada Norma Lobo, quien presentó la iniciativa, manifestó que la prioridad es proteger las tierras altamente productivas y reactivar el Distrito de Riego de Zapotitán.
“La prioridad es proteger aquellas tierras altamente productivas y también a ustedes como agricultores. Buscamos reactivar el Distrito N° 1 de Zapotitán. Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para resolver sus necesidades. Estamos protegiendo todo el entorno de riego. Además, buscamos dotarlos de asistencia técnica”, expresó la diputada, Norma Lobo.
Durante el estudio de la iniciativa, también, la legisladora, Norma Lobo, señaló que, luego de la construcción del periférico Claudia Lars, varios empresarios han manifestado su interés en invertir en la zona.
En este sentido, la funcionaria considera que es crucial establecer una normativa que proteja las tierras agrícolas y ganaderas de la región: “esta iniciativa permitirá que el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Medio Ambiente cuenten con las herramientas legales para velar por el buen uso de los suelos y la protección de los ríos”.
Antes de emitir el dictamen favorable, los diputados recibieron a representantes de la Asociación de Regantes del Distrito de Riego de Avenamiento N° 1 de Zapotitán y de la Asociación de Regantes de Zapotitán (AREZA).
Por su parte, Guillermo Hernández, directivo de AREZA, expuso la preocupación por la expansión urbanística que ha reducido el territorio agrícola y que pone en riesgo la seguridad alimentaria de los salvadoreños.
“Es de nuestro interés particular que iniciativas como esta vayan floreciendo, en el sentido de dejar pauta clara de no cambiar el uso de suelo y dejarlo estrictamente para fines agropecuarios con el fin de garantizar así a las futuras generaciones su pan de cada día”, manifestó el directivo de AREZA.
En ese sentido, también, Rafael Rivas, miembro de la misma asociación, expresó su preocupación por la falta de regulación en el distrito para favorecer al agro, y la presencia de empresas interesadas en desarrollar proyectos industriales y agroindustriales en la zona.
Sin embargo, la iniciativa fue recibida con satisfacción por parte de los agricultores, quienes ven en ella una oportunidad de garantizar el uso estrictamente agropecuario del suelo y asegurar la producción de alimentos para las futuras generaciones.
