Por Agencia de Noticias Sputnik
El presidente de Colombia, Gustavo Petro pidió este martes, durante la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) , un diálogo con las Américas para revitalizar la selva amazónica e invertir en ella.
“Es hora de un diálogo, las Americas tiene que dialogar, es hora de que Estados Unidos, principal contaminador de CO2 (dióxido de carbono) y América del Sur, detentora de una de las principales esponjas de CO2, hablen, acuerden, que construyamos un camino conjunto (…) revitalizar la selva amazónica implica dinero, no es alto anualmente, pero tiene que ser permanente por lo menos dos décadas de esfuerzos si queremos revitalizar la selva”, solicitó el mandatario.
Petro resaltó que el papel de Brasil para la preservación del Amazonas es vital y que espera poder reunirse con los presidentes de los países con selva amazónica en su territorio el próximo año.
“La entrada de Brasil a este acuerdo es fundamental, es absolutamente estratégico. Bienvenidos al liderazgo amazónico. Construyámoslo juntos; nos tendremos que ver el año entrante a principios, propongo, con el presidente (electo) Lula (da Silva, Brasil) ya en ejercicio, y ojalá con el presidente del Perú, de Bolivia y Ecuador, para que este esfuerzo se convierta en una de las grandes banderas climáticas de la humanidad”, resaltó.
La propuesta se llevó a cabo durante el Diálogo Regional de Alto Nivel, Amazonía como Pilar de Equilibrio, organizado por Colombia y contó con la participación de los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y de Surinam, Chan Santokhi.
El jefe de Estado colombiano señaló que solo “la unificación de grandes bloques mundiales puede permitir transformar la inercia en torno al cambio climático”.
El mandatario subrayó también que en la unión de esos grandes bloques “el Fondo Monetario Internacional tiene ahí un papel que cumplir, liderado por los grandes países desarrollados del mundo”.
En ese sentido, el presidente Petro añadió que el objetivo no es que se regale el dinero sino que se libere el pago de deuda a los países pobres y en desarrollo para que los recursos sean llevados a combatir el cambio climático.
“No necesitamos que nos regalen el dinero de los presupuestos de los países ricos; necesitamos es que se libere del pago de deuda a muchos de los países pobres, a todos los países en desarrollo, para que ese dinero que hoy va hacia el sector financiero vaya hacia la acción climática”.
El 6 de noviembre, arrancó la COP27 en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij, ubicada a unos 500 kilómetros al sureste de la capital, El Cairo.
El programa de la cumbre contempla mesas temáticas por día, donde se abordarán problemas de financiamiento que permita la articulación del Acuerdo de París, ciencia, juventud y futuras generaciones, abandono de las emisiones de carbono, adaptación y agricultura, género, agua, sociedad civil, energía, biodiversidad y soluciones.
