La postura del presidente de la República, Nayib Bukele, de indicar que las marchas en contra su administración son financiadas por el gobierno de Estados Unidos, ha generado debate en los pasillos políticos salvadoreños.
A través de sus redes sociales, el mandatario se refirió a la jornada de protestas de este domingo, donde veteranos de guerra, jueces, sindicatos y organizaciones políticas se manifestaron en contra de las medidas tomadas por la Asamblea Legislativa, la Corte Suprema de Justicia y el Ejecutivo.
Entre las principales consignas estuvieron el rechazo al bitcoin, el alto costo de la vida, la falta de aprobación de una ley general de aguas, y la no extradición de líderes de pandillas de la MS-13, en el marco de las sanciones impuestas por una tregua entre el Gobierno y las pandillas.
En un nuevo episodio de distanciamiento con el gobierno estadounidense, Bukele señaló a la administración del demócrata Joe Biden de usar el dinero de los contribuyentes de los Estados Unidos para “financiar movimientos comunistas” contra un gobierno “democráticamente electo”.
Los contribuyentes estadounidenses deben saber que su gobierno está usando su dinero para financiar movimientos comunistas contra un gobierno democráticamente electo (y con un índice de aprobación del 90%) en El Salvador. Aunque no funciona. El pueblo de El Salvador no volverá a ese terrible pasado”, manifestó el gobernante.
Ante esto, la diputada de la fracción de VAMOS, Claudia Ortiz, cuestionó este tipo de reacción que tienen la intención de desacreditar la marcha del pasado domingo —la cuarta en los últimos meses— en la que la población protestó por políticas de la actual administración y exigió respuestas a problemáticas sociales.
“Yo creo que no tiene sentido decir que era poca gente, que son marchas irrelevantes, que fue un fracaso, que los financia x o y. Al final, vemos a todos los diputados, ministros, funcionarios hablando de la marcha. ¿No que es irrelevante, pues?”, dijo la parlamentaria.
Pese a todo lo anterior, para Ortiz, la insistencia del oficialismo en intentar imponer su verdad sobre las marchas solo ratificó lo masivo de la misma y de las anteriores.
“Por mucho que el oficialismo quiere menospreciar las marchas y llegar a tomar fotos cuando ya terminaron, no pueden esconder el descontento y la decepción de miles de salvadoreños que se sienten defraudados luego de ver las acusaciones de corrupción y de que el gobierno no termina de atender los problemas reales de la gente”, consideró.
En la misma línea se pronunció el jefe de fracción de ARENA, René Portillo Cuadra, quien, inclusive, consideró “irresponsable” que el gobierno retomara la idea de acusar a Estados Unidos de financiar movimientos sociales.
“Son bastante irresponsables las declaraciones al atribuir financiamiento de las marchas a Estados Unidos. Lo que ocurre es una reacción espontánea de la ciudadanía, de los sectores que se consideran defraudados por este gobierno”, indicó el legislador tricolor.
“Se dieron cita a protestar por el alza a la canasta básica, por los hechos de corrupción, por las vinculación con grupos criminales. Si el gobierno instalara la cantidad de retenes que puso ayer para el Plan Control Territorial, fuera un éxito. Lamentablemente usa los retenes de la PNC y la FAES para amedrentar”, agregó Portillo Cuadra, para lamentar los intentos de detener la protesta ciudadana.
Luego, también con las acusaciones de financiamiento externo, el legislador Juan Carlos Mendoza (GANA) apuntó que si así lo acusó Bukele es porque alguna información tiene al respecto, además de criticar la participación de diputados de oposición en la protesta.
“Lamentablemente vemos injerencia de partidos políticos, ARENA y FMLN, y otras personas que también le restan credibilidad a una marcha donde la gente quiere expresarse”, apuntó Mendoza.
“En el tema de que si es financiada por Estados Unidos, respeto la posición y lo que ha dicho el presidente. Alguna información ha de tener y por eso se ha pronunciado”, agregó el legislador de GANA.
