Octavio Aguilar V. (México, D.F., 1958), mi hermano, escribe sobre sus más importantes experiencias de trabajo y aprendizajes derivadas de las mismas en su paso por el sector privado (Banco del Atlántico, Banco Santander, Genomma Lab”¦), el sector público (Sedesol, Pemex “¦) y su labor de consultor en más de 20 países.
Habla también de su incursión al mundo de las galerías de arte, de su participación en la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota, de sus viajes, de los recursos humanos y de quienes los gestionan, y también presenta algunas ideas sobre conceptos que ha ido elaborando, a partir de su experiencia y estudios, que son parte de los cursos que ahora imparte.
Octavio, en la introducción, ofrece la razón para escribir este texto de corte autobiográfico: “Desde hace varios años tenía la inquietud de documentar algunas de mis diversas experiencias laborales y de vida, las buenas y las malas. Me interesaba hacer de dominio público cosas que he vivido a lo largo de mi intensa trayectoria profesional. Que mis contactos, socios de negocios, amigos, familiares, público en general, pudieran conocer estos aprendizajes y sacara algún provecho de ellos”.Él, me consta como hermano mayor, ha vivido una intensa actividad profesional en México y también en España y Argentina.
Octavio dice: “mi perfil personal, mi semblanza profesional, consigna una gran variedad de actividades y responsabilidades emprendidas desde los inicios de los años ochenta del siglo pasado a la fecha. Sin alardes, soy polifacético y arriesgado, a veces hiperactivo. No me puedo estar quieto, siempre busco algo más, quiero seguir aprendiendo, necesito nuevos retos”
Es una edición cuidada y con buen diseño. Se ilustra con fotografías y algunos dibujos. La escritura es clara y ágil. El texto se lee con facilidad. Octavio de manera sencilla, clara y abierta da cuenta de su trabajo. La narración es directa y se mencionan nombres y apellidos. El libro no tiene mayor pretensión y propósito que compartir su experiencia de vida. Ése es su valor.