Los resultados registrados en un sondeo realizado por el Periódico Digital ContraPunto, arrojaron que la población salvadoreña se encuentra a favor de que la Fuerza Armada de El Salvador abra los archivos militares, para poder resolver y darle cumplida justicia a los familiares de la masacre de El Mozote y sitios aledaños, Morazán.
Esto luego, que el 77.5% votara en favor de Durán al responder la pregunta ¿Consideras que es importante abrir los Archivos Militares para resolver los crímenes de guerra y de lesa humanidad en El Salvador durante el conflicto armado (1980-1992)?
Mientras el 18.7% son de los que consideraron que no es necesario volver a abrir esta documentación.
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En tercer lugar, quedó las personas que creen que tal vez es necesario realizar este ejercicio con un 3% y los que no saben fueron un 0.7%
En este sentido, el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, se ha mostrado abierto a contribuir en este proceso e hizo la facilitación de esta documentación, luego que su brazo militar, impidiera en seis ocasiones la diligencia ordenada por el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, en la cual se iba iniciar con una inspección de los archivos militares del Estado Mayor de la Fuerza Armada.
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Ante esto, el mandatario salvadoreño aceptó que no permitió el acceso, por el supuesto peligro de que se dieran a conocer planes secretos actuales.
“El problema no son los archivos… Porque ellos (El juez, Jorge Guzmán y PDDH) gobernaron 10 años y digo ellos, porque ambos responden al FMLN y saben lo que hay ahí en el Estado Mayor Conjunto; saben que los archivos de El Mozote no están ahí. Lo que quieren es entrar con conocimiento y ver lo que hay ahí y decir abran esa puerta, probablemente para ver que hay en el Comando de Operaciones y enterarse de alguna operación militar de la semana pasada”, afirmó.
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Además, confirmó que fue él quien descalificó los archivos al considerarlos que ya no eran estratégicos, por lo tanto, ordenó que se sacaran de donde estaban, se revisaran para posteriormente empaquetarlos y entregarlos a las instancias correspondientes.
La masacre de El Mozote tuvo lugar en el marco de la guerra interna de El Salvador, que enfrentó al Ejército, financiado por Estados Unidos, y a la guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) entre 1980 y 1992 y dejó un saldo de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.
De acuerdo con un informe de las Naciones Unidas, el batallón de elite Atlacatl ejecutó en diciembre de 1981 a la población civil del caserío El Mozote y otros aledaños, y el número personas asesinadas ascendió al menos a 988.
Una ley de amnistía en 1993 cerró el caso por más de 20 años, pero la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema anuló esta ley en 2016 y ese mismo año se reabrió el proceso.
A la fecha, unas 40 personas han testificado contra, entre ellos dos soldados que participaron en el operativo que derivó en la masacre y decidieron colaborar en el proceso.
