El pasado uno de junio del presente año el Señor Presidente de la República brindó su informe anual ante la Asamblea Legislativa en cadena nacional de radio y televisión la cual fue retransmitida de forma íntegra ese mismo día por la noche. En dicho mensaje expuso los logros en seguridad pública como carta de presentación del discurso y hacerlo en la introducción se interpreta que es el máximo logro al cumplir su tercer año de mandato, puedo resumir el apartado de la seguridad publica en las siguientes expresiones:
• “El Salvador es un país más seguro y esto se debe a la estrategia integral, a la concertación, a la capacitación, el equipamiento, y las mejores condiciones de los policías”
• Se efectuaron cambios en la política de seguridad el año pasado, se redujeron en 53% los homicidios y el 49% las extorsiones
• Este 2017 será el año de la lucha contra la extorsión
• Tenemos más y mejores policías
• Vamos a consolidar el Plan El Salvador Seguro en 24 municipios y ampliaremos a 26 municipios dichas acciones
• Se solidarizó con las víctimas de la violencia manifestando que crearán cinco centros de atención para la mujer y diez centros de atención para víctimas
• Anunció que se habilitarán 11,000 nuevos espacios para población penitenciaria
• Finalizando el discurso expresando “Podemos decir con certeza que la población ha recuperado la esperanza de poder vivir en paz y tranquilidad”
Considero que todo mensaje de cumplimiento de año de gestión presidencial tiene un alto componente de mensaje político, de triunfalismo y de motivación a su gabinete de que se va por buen rumbo, pero con todo respeto debo de disentir con el fondo del mensaje en el rubro de la seguridad pública y ciudadana ya que solo proporcionó dos cifras como instrumento de medición, la principal cifra a debatir es sobre la extorsión en un país donde no hay dato oficiales de montos y un subregistro o cifra negra espeluznante, dejando de lado las cifras en materia de desplazamientos forzados internos (según informe de PDDH desde el 2014 a marzo 2016 se registran 124 familias desplazadas pendientes tres años completos de informes), desaparecidos (5,940 desde el año 2014 a enero 2017), homicidios cometidos en el periodo del uno de junio 2016 al 31 de mayo del 2017 (3,959) la disminución es real pero mantiene a El Salvador como el segundo país más violento del mundo con una tasa de 81.20 asesinatos por cada 100,000 habitantes.
Ocupamos el puesto número 111 en Índice de Paz Global, robos, incumplimiento de la resolución sobre hacinamiento en las cárceles se mantiene en 330%, actos de corrupción de personal de custodios de centros penales con el hallazgo de objetos ilícitos al interior de los centros penitenciarios bajo medidas extraordinarias , la militarización de la seguridad pública con más de trece mil elementos a la fecha, la falta de recuperación del territorio que se encuentra bajo gobierno paralelo de estructuras criminales en ausencia del estado, existe un incremento de denuncias ante PDDH de ejecuciones extrajudiciales y torturas por parte de elementos de la PNC de dos en el año 2010 a seis el año anterior, en noviembre del 2016.
CS Sondea en su encuesta se resignó que el 50% de los entrevistados quiere irse del país porque no hay esperanza y el 59.8% deportados manifestó que intentaría nuevamente ingresar ilegal a EEUU, y el principal hallazgo en este año evaluado es el surgimiento de las denominadas defensas civiles ilegales para defenderse de las pandillas, entre otros indicadores principales no mencionados. De igual forma en todas las encuestas de opinión pública de las últimas semanas se identifica a la seguridad y la economía como los principales fracasos de la actual gestión presidencial.
Por lo anterior retomo el punto principal de su mensaje luego de tres años de gobierno en materia de seguridad que fue el anuncio que “este 2017 será el año de la lucha contra la extorsión” como ha transcurrido más de una semana sin conocer el anuncio de cuál es el plan y la estrategia específica, le sugiero de la manera más respetuosa posible escuche a los Jefes y coordinadores de áreas especializadas de la FGR y PNC contra la extorsión en especial la Fuerza de Tarea Anti extorsiones ellos tienen resultados exitosos en sede judicial con índices superiores al 96% en condenas y son ejemplo en Latinoamérica, necesitan apoyo incondicional, financiamiento, refuerzo, las víctimas necesitan máxima protección y garantías de salvaguardar su identidad y no serán re victimizadas, pero también escuche a las gremiales empresariales y PYMES que son las verdaderas víctimas y los que siguen poniendo los muertos al no cumplir las exigencias.