Organizaciones defensoras de derechos humanos presentaron este lunes un informe a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el estado de la justicia de las personas adultas que sufrieron desaparición forzosa durante el conflicto armado en El Salvador. El estudio compila las ineficiencias de instituciones públicas en cuanto a la justicia para las víctimas.
“Cálculos de las organizaciones de derechos humanos, desde la década del setenta hasta la finalización del conflicto armado, desaparecieron alrededor de 10,000 personas adultas, sin embrago, a la fecha no se ha producido ninguna investigación seria para determinar su paradero, ni procesar a los responsables de este crimen”, según organizaciones.
Además, las organizaciones aseguraron que no existen obstáculos jurídicos para investigar las desapariciones forzosas. Indicaron que la derogación de la Ley de Amnistía y la creación de la Unidad Especial para la investigación de crímenes del conflicto armado de la Fiscalía General de la República (FGR) no han llegado a nada concreto en cuanto a la resolución de los casos.
Las organizaciones demandantes piden a la CIDH intermediar ante el Estado salvadoreño para conocer sobre los avances en casos específicos, persecuciones penales y atención a las víctimas. Además, enfatizaron sobre la importancia de seguimiento de casos por parte de fiscales y jueces.
“La importancia de que la FGR y los jueces retomen el carácter continuado de este delito, y el análisis para determinar si estas desapariciones constituyeron crímenes de lesa humanidad, donde se juzgue a los máximos responsables”, expresaron las organizaciones.
Los defensores de derechos humanos se mostraron satisfechos por la creación de la Comisión Nacional de Búsqueda de personas adultas desaparecidas en el contexto del Conflicto Armado (CONABUSQUEDA) por parte del gobierno salvadoreño.
Por otra parte, presentaron informes sobre las condiciones de las personas con discapacidad y sobre los retos de El Salvador para la protección para los defensores de derechos humanos, especialmente a mujeres, personas LGTBI, y la niñez.