domingo, 14 abril 2024
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El viejo orden se derrumba en los EE.UU.

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Dieciséis meses suma en el poder el 45o presidente de los EE.UU., Donald J. Trump, impidiendo que el viejo orden mundial concluya el plan trazado.

El plan incluí­a la derrota del candidato republicano nominado quién deberí­a ser hijo de uno de sus famosos miembros y que correrí­a por la presidencia sabiendo que el resultado favorecerí­a a la primera mujer presidente cuya trayectoria habí­a sido meticulosamente preparada. Hillary Clinton, a quien además han vuelto millonaria serí­a electa presidente. El Washington Time, se quedó con los periódicos impresos con la foto de la señora presidente.

Pero este plan, no previó que un emprendedor multimillonario se incorporara a competir por la nominación presidencial republicana y menos que este destruirí­a su plan global.

Donald Trump anunció su participación en la nominación republicana el 16 de junio 2015 en la Torre Trump en Nueva York.

Estás fueron sus palabras: “Estoy oficialmente en la carrera por la presidencia de los Estados Unidos, vamos a hacer a nuestro paí­s grande de nuevo”.

En anuncio oficial de candidatura tuvo palabras para los migrantes de México, esto fue lo que dijo:

“México manda a su gente a nuestro paí­s, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas. Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Aunque asumo que hay algunos que son buenos”.

Hasta entonces nadie le prestaba atención, y tampoco le tomaban como un serio rival y menos consideraban que podrí­a llegar siquiera a ser electo candidato del partido republicano.

Lo expresado por Donald Trump, sobre los mexicanos, de inmediato fue publicitado, y muchas veces fuera de contexto, por los principales medios de difusión de los EE. UU., y el mundo; con esta acción creyeron haber sellado el fin de sus aspiraciones polí­ticas.

Su nombre y lo que se publicó que él no dijo, resulto ser una enorme campaña publicitaria gratuita, que le resulto de gran ayuda y lo mantuvo en la palestra de las noticias. Finalmente, estos medios de prensa quedaron mal, la verdad se conoció y la popularidad de Trump se elevó a las nubes.

Le correspondí­a ahora a Donald J. Trump, enfrentar a los polí­ticos de carrera republicanos, entre quienes se encontraban senadores, gobernadores, etc.: Chris Christie, Jeb Bush, Paul Ryan, Mike Huckabee, Scott Walker, Rand Paul, Ted Cruz, Marco Rubio, Bobby Jindal, Rick Perry, Rick Santorum, John Kasich, Nikki Haley, Ben Carson.

El sistema de debate es utilizado para la elección del nominado presidencial, con la participación de todos los candidatos. Los debates iniciaron el 16 marzo y el 2 de mayo únicamente tres candidatos quedaban en la carrera: Trump, Cruz y Kasich. Cruz retira su candidatura al dí­a siguiente, y el dí­a 4 lo hace Kasich. En este momento Trump cuenta con el apoyo de 1,237 delegados cantidad mayor de los delegados que le garantiza la nominación de candidato presidencial republicano.

Escoge como compañero de fórmula al gobernador de Indiana, Mike Pence.

Deben ahora esperar el resultado de convención demócrata para conocer a su rival, Bernie Sanders compite con Hillary Clinton por la nominación demócrata. Se sabe que Hillary Clinton es la carta del viejo orden mundial, pero debe llevarse acabo el circo demócrata.

El inesperado triunfo de Trump desata la alarma entre el viejo orden mundial, ya no tienen el control sobre el candidato republicano. Da inicio entonces un sistemático programa de desinformación en contra del Trump el que enfatiza en las encuestas electorales que favorecen la señora Clinton con un 25 a 30 % de puntos de ventaja sobre su más cercano competidor.

Lo que pocos conocen, es que desde el 2008 año en que ella se desempeña como Secretaria de Estado, la señora Clinton enfrenta varios cuestionamientos, el caso de Rápido y Furioso, la muerte del embajador norteamericano en Benghasi, además de cuestionamientos sobre lavado de dinero y de recibir dinero a cambio de favores a través de la Fundación Clinton y además es investigada violar las normas de seguridad de un Secretario de Estado y mantener un servidor en su casa violando las normas de seguridad vigente.

El Departamento de Justicia (DOJ) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI), durante estos años depende del presidente Hussein Obama y ellos llevan adelante las investigaciones que da inicio en el año 2008.

El que un gobierno demócrata, investigue a la designada candidata presidencial del mismo partido, es dudoso y además, resulta dejando un rastro de malos manejos y sin sabores en la mente de los futuros electores.

El caso sobre violación de normas de seguridad de estados o caso de los correos electrónicos Clinton, es finalmente sobreseí­do de forma inusual pues el director de FBI decide recomendar a la directora del DOJ Loretta Lynch, que no hay pruebas para condenar a la señora Hillary Clinton por el mal manejo de información clasificada.

El viejo orden mundial sabe que debe actuar deprisa y es por lo que sus piezas entre los funcionarios de inteligencia de la administración Obama deben actuar deprisa, para exoneran de cargos a Hillary Clinton, antes del dí­a de la convención del partido demócrata.

Otros hechos pertinentes

El CND (Comité Nacional Demócrata) denuncia que su servidor ha sido jaqueado. Wikileaks publica correos electrónicos de partido demócrata y el 5 de julio del 2016 Cristopher Steel exagente del MI-26 británico pagado por el CND trasmite información al FBI, en la cual se cree hay pruebas de que Donald Trump y Rusia trabajan para derrotar a Hillary Clinton.

Es desde el mes de julio del 2016 que el viejo orden mundial y sus asalariados dan inicio a las acciones de boicot en contra de la candidatura de Donald Trump. El objetivo es desprestigiar al candidato, familiares y allegados, con objeto de que la señora Clinton resulte electa presidente.

Se da la elección del candidato demócrata y la señora Clinton resulta electa. Tras bastidores la verdad se conoce y el viejo orden mundial, monta en pánico. El CND ha debido falsear resultados para que Hillary Clinton sea nominada, Bernie Sanders un senador desconocido hubiese sido el ganador si no se hubiesen alterado los datos. Donna Brazile lo da a conocer en obra que publica. Ella dirigió el DNC del 2016 a febrero 2017.

Este secreto, permaneció celosamente guardado has noviembre del 2017 mes en que el libro fue publicado.

Sabedores el viejo orden mundial de lo impopular que su candidata era, dirigió esfuerzos apoyándose en funcionarios de los servicios de inteligencia del gobierno de Hussein Obama, del partido demócrata y miembros de su organización dentro del partido republicano para desprestigiar al candidato presidencial republicano.

Además, esta elección es importante pues además del presidente serán electos, senadores y congresistas en lo nacional y estatal, esto también es importante para el viejo orden mundial y sus candidatos.

Lo relatado a continuación, se mantuvo oculto por más de un año y no fue del conocimiento público hasta mediados del año 2018. Ya establecido el nuevo gobierno.

Mientras la campaña se desarrollaba, esto sucedí­a:

El dinero para promover y desprestigiar al adversario no tuvo lí­mites, en la compaña de Hillary Clinton, este duplico lo invertido por su rival. Si se tomara en cuenta el costo de la campaña de nominación partidaria el dinero de la campaña Clinton, este triplica al de la campaña Trump.

El viejo orden mundial mientras la campaña presidencial se desarrolla, activas a sus asalariados en las agencias de inteligencia: NSA (Agencia de Seguridad Nacional) almirante. Michael Rogers. DNI (Dirección Nacional de Inteligencia) James Clapper. CIA (Agencia Central de Inteligencia) John Brennan y el FBI (Buró Federal de Investigaciones) James Comey entre otras. La mayorí­a viene sirviendo por ocho años con el gobierno demócrata, y además reciben ayuda financiera del CND (Comité Nacional Demócrata), para desarrollar el plan y asegurar la victoria de la candidata Hillary Clinton.

Ahora resulta curioso comprobar que los mismos agentes y abogados que exoneran a Hillary Clinton son los mismos que buscan impedir la llegada de Trump a la presidencia.

La seguridad del triunfo electoral de Hillary Clinton vuelve confiados a los agentes y abogados involucrados y esto permite más tarde durante las posteriores investigaciones que sus descuidos se acumulen y se revelen como pruebas en su contra.

En los EE. UU., la Constitución protege a los ciudadanos impidiendo que las agencias de seguridad los investiguen sin seguir un estricto proceso en el que jueces especiales designados por el gobierno de turno y conocidos como jueces FISA en inglés, que en español FISA debe entenderse cómo: una ley aprobada por el Congreso en 1978 para establecer procedimientos para solicitar autorización judicial para la vigilancia de inteligencia extranjera y para crear el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera; destinado a aumentar la contrainteligencia de los Estados Unidos,

En caso de que alguna agencia de inteligencia sospeche de actividades terroristas de un ciudadano norte americano, esta deberá presentar las pruebas al juez de la corte FISA, para que él autorice espiar al ciudadano en cuestión.

En esta oportunidad durante la campaña presidencial, el director del DNI asesora en el sentido de que se deben presentar pruebas en contra del candidato Trump y para eso se hace necesario contratar los servicios de Christopher Steel agente del MI-26 inglés. El DNC aporta $ 160,000 dólares por sus servicios. Steel utiliza sus conexiones en Rusia y elabora un documento que entrega al FBI utilizando a un funcionario que trabaja con el senador republicano John McCain quien personalmente entrego el documento a director de FBI James Comey.

A partir de este momento la prensa bajo control de viejo orden mundial: CNN, ABC, NBC, NYT, Washington Post y otros de menor importancia dan a conocer porciones del informe elaborada por el agente inglés y ahora en posesión del FBI. Esta información era confidencial y entregarla a la prensa es un delito. Pero la seguridad en el triunfo de la señora Clinton y el control del viejo orden, los llevó a cometer enormes errores.

Las ordenes FISA otorgadas por el juez tienen validez por seis meses y deben ser renovadas adjuntando pruebas del progreso del caso y razonar la razón para continuar la investigación. Este procedimiento con la información ahora obtenida muestra indicios de no cumplir con los requisitos de ley.

Durante la campaña se renovaron las ordenes FISA en tres oportunidades y una vez más se solicitó su renovación estando electo y en perí­odo de transición, el presidente Donald Trump.

Estas autorizaciones FISA condujeron a la intervención de las comunicaciones de dos miembros de baja jerarquí­a en la campaña de Donald Trump y a través de estos funcionarios, la ley permite investigar a todos las personas que con ellos se comunican.

Resultando que el número de miembros de la campaña de Trump que estaban siendo espiados es grande.

El comité judicial de congreso a solicitado al DOJ en reiteradas ocasiones que entregue las solicitudes de las ordenes FISA, debido a su posible ilegalidad y DOJ no ha cumplido hasta hoy. (junio 26 2018).

Recientemente, además, se ha filtrado información que el FBI designo desde el inicio de la campaña espí­as al equipo de Trump. Carter Page, no solo fue sujeto de vigilancia de FISA, sino que además en su record figura que antes fue informante de una agencia de seguridad y de él se sospecha que es uno de los espí­as asignados desde el inicio de la campaña presidencial.

Electo el presidente Donald Trump y encontrándose en el perí­odo de transición presidencial, el director de la NSA almirante Michael Rogers, sin informar a los demás directores involucrados en la campaña de desprestigio del candidato republicano; lo visita en la Torre Trump en donde su equipo de transición trabaja y le informa que el FBI tiene intervenidas las comunicaciones de su equipo y sus empresas.

Esta visita y lo informado se mantiene en secreto.

Trump, denuncia estas acciones ilegales. La prensa no le otorga ninguna credibilidad. Pero el equipo de transición es traslado a uno de sus campos de golf Pero la sede del manejo de campaña se traslada a otro lugar.

Más tarde la denuncia del presidente electo lo confirma el exdirector técnico del NSA.

La visita no permanece oculta para la

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Ernesto Panamá
Ernesto Panamá
Columnista de ContraPunto, Escritor salvadoreño; Máster en Edición, con 13 obras publicadas

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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