Alrededor de 75 enfermaras y promotores de salud fueron laureadas por cursar el proceso de formación denominado “Entrenamiento para entrenadoras y entrenadores” para combatir la proliferación de las enfermedades del dengue, chikungunya y el zika en El Salvador. La iniciativa es un esfuerzo desarrollado por la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PRO VIDA, el Ministerio de Salud salvadoreño (MINSAL) con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNIFEC, por sus siglas en inglés) y el proyecto de Respuesta al Zika de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés).
Esta es la primera generación de promotores de salud para replicar nuevas técnicas pedagógicas de abordaje popular sobre el virus del zika para ser replicado con las pobladoras en las comunidades en el país, destacó el representante de USAID, Eduardo Quevedo.
“En un total se van a capacitar alrededor de 300 personas como parte de la respuesta frente al zika que está desarrollando la AID en 5 países que son: Republica Dominicana, Haití, Honduras, Guatemala y El Salvador. Este último país está mejor ubicado con baja cantidad de incidencia de casos sospechosos de zika en comparación con el resto de países”, señaló Quevedo.
“Los promotores, las enfermeras y los agentes comunitarios de salud son los referentes más cercanos que tienen las familias salvadoreñas con los servicios básicos de salud, son más de 2,800 promotores que contribuyen día a día a promover el bienestar y desarrollo de la niñez en el país, con cada vacuna que administren, cada consejo que brinden y visita que realicen en seguimiento de mujeres embarazadas y sus bebes, y ese trabajo se ve reflejado en las cifras de casos sospechosos de zika que han disminuido en El Salvador“, aseguró la representante de UNICEF en El Salvador, Nadine Perrault.
“Es un honor estar acá en esta entrega de diplomas porque es muy importante, porque nos ayudó mucho en mayores conocimientos sobre la enfermedad del zika y sobre su zancudo transmisor“, manifestó Sandra Paz de la unidad comunitaria Agua Caliente.
“Hemos aprendido una nueva estrategia de abordaje sobre el zika para acercarnos a las familias de las diferentes comunidades, es lo más importante del proceso”, aseguró Marcos Guardado, miembro de la Unidad de Salud de Nombre de Jesús, en el departamento de Chalatenango.
Por su parte, Graciela Colunga, directora de la Asociación PRO VIDA, explicó que el objetivo del proceso de formación es contar con un método participativo y didáctico para el reforzamiento de personalidad de los educadores en el abordaje del zika para beneficio multiplicador hacia la población salvadoreña.
Hasta la fecha los casos sospechosos de zika bajaron en 310 casos menos en El Salvador, en comparación con el mismo lapso de 2016, según información oficial.
