A diferencia de otros países, El Salvador tiene un gobierno de izquierda-derecha muy excepcional. Los de derecha son de derecha y los de izquierda son de derecha, aunque no entiendo para que diferenciar por lado si al final la izquierda puede ser derecha o viceversa. Es cuestión de perspectiva o, para los que no entienden mucho, es según la forma en que se ve.
Por lo que veo, nuestro respetable presidente le dijo, en modo Ozuna, “de mis tratados te boté, yo te boté” a Taiwán y amablemente, en formato Fanny Lu, un “hoy quiero tratar solo con China, tengo celos, tengo celos de otros países, tengo celos”. Pero, ¿por qué romper una relación de más de medio siglo con Taiwán?
En realidad, es un cuento chino que se remonta a los tiempos de 1930 cuando El Salvador buscaba la forma de venderse. Pero al paso del tiempo los países comenzaron a pactar con China. El Salvador, tal cual si fuera el “Dele Alli Challenge”, decidió unirse y pactar con China.
El problema reside en que esto es “Amor en tiempos de guerra”, actualmente la relación de China está complicada. Titulares como "Trump dijo que está totalmente harto" de China y cree que Pekín busca "castigarlo políticamente" (RT en español, 25/08/2018) se ve que Trump es de las personas con más amor hacia China.
Para Carlos Alberto Montaner (24 de agosto de 2018) “a la República Popular China le importa un comino el destino político de los salvadoreños, como no le importaba ayudar copiosamente a la Venezuela de Hugo Chávez”. Añadiendo a Montaner, tampoco a Estados Unidos le importa el destino político de los salvadoreños, de lo contrario no hubiesen invertido en la guerra civil de la década de los “™80.
En una forma a lo Jesse y Joy, “si tú te vas y yo me voy ¿con quién se quedan los becados?” a lo que el gobierno salvadoreño respondió con dar continuidad a la beca de los salvadoreños en Taiwán (ContraPunto, 23 de agosto de 2018). Esta acción es la correcta luego de que han arruinado el sueño de gente que nada tiene que ver en este asunto.
Montaner dice que “el propósito es crear una especie de hub o gran centro de distribución de productos chinos en El Salvador y en toda América Latina. El proyecto incluye un gran centro turístico, cultural y financiero, cuatro parques enormes y un puerto capaz de mover un millón de contenedores anuales. Naturalmente, las inversiones chinas necesitarán la colaboración de miles de trabajadores. Es decir, se crearán miles de empleos”.
No obstante, Taiwán colaboró a El Salvador para que hasta un presidente robará de lo donado para sí mismo (ContraPunto, 7 de mayo de 2014), aunque también el Gobierno de China (Taiwán) entregó becas a estudiantes salvadoreños (Ministerio de Educación, 16 de julio de 2018) e hijos de policías caídos en el cumplimiento del deber recibieron beca universitaria por parte del Gobierno de Taiwán y España (Ministerio de Seguridad, 22 de diciembre de 2016).
Considero que cortar relaciones con Taiwán ha sido uno de los peores errores que ha cometido el Gobierno de El Salvador y a partir de esto recomendaría a quien asuma la presidencia que, por favor, traten de enmendar lo ocurrido. Retomando lo dicho anteriormente, China tiene una guerra económica con Estados Unidos y este último es el que mantiene a El Salvador, si no, pregúntenle a Trump a quien se refería cuando dijo: “Hay países a los que damos enormes sumas de dinero en ayuda. Decenas de millones de dólares. Y estamos trabajando en un plan para reducir esa ayuda, porque ocurre que yo creo que no es tan difícil” (Diario El Mundo citando a Donald Trump). Así que hay que pensar en que es lo que está haciendo el Gobierno de Salvador en El Salvador, de lo contrario, no nos salves Salvador.
