Por Carlos Castillos.
Campesinos, estudiantes, organizaciones políticas opositoras y otras organizaciones populares, salieron a las calles en Asunción, la capital de Paraguay, para insistir con viejos reclamos.
Salud, educación y empleo han estado en el centro de las reivindicaciones desde el martes, cuando organizaciones sociales y políticas tomaron las calles del centro de la ciudad con pancartas y consignas contra el gobierno del presidente, Santiago Peña.
Este jueves 27 de marzo fue el turno de organizaciones nucleadas en la Federación Nacional Campesina (FNC) que denuncia corrupción en el gobierno, impunidad y un presunto “plan autoritario”, que, en su opinión, “arrebata a la población su derecho a la salud, a la educación y al trabajo”.
La FNC se define como una “organización democrática, clasista y combativa, que impulsa la participación directa de las masas campesinas en las decisiones políticas” y cada año realiza marchas multitudinarias hasta la capital.
Las columnas de campesinos parten desde distintos puntos del país y convergen en la capital, donde en algunas ocasiones ha habido represión policial, aunque esta vez todo se desarrolló sin incidentes, hasta el atardecer de este jueves 27.
El gobierno de Santiago Peña, gobernante de 47 años, se inició el 15 de agosto de 2023 y se extenderá hasta agosto de 2028, cuando asumirá su reemplazante que emergerá de elecciones nacionales que se realizarán en abril de ese año.
Peña pertenece a la Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado) cuyo máximo dirigente es el ex presidente Horacio Cartes, considerado además uno de los hombres más ricos del país.