Por Alessia Genoves
“Hay que abrir esa frontera con El Salvador”, para la apertura de las relaciones comerciales y migratorias con Honduras. La expresión fue discursada por el ex-presidente y primer caballero de Honduras, Manuel Zelaya, a un grupo de gobernantes municipales del Partido Liberal, la institución política oficial que representa la presidencia, Xiomara Castro.
Zelaya informó que gobernantes de ambos países han discutido la posibilidad de afianzar las relaciones diplomáticas, con la finalidad de “abrir las fronteras” que los demarcan. Sin lujo de detalles, en su anuncio extraoficial detalló el interés del gobierno por establecer una “unión aduanera”, y reafirmar “el sueño morazánico”, consistente en la unión de naciones centroamericanas, de acuerdo con Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
“Ya se está hablando con Bukele para abrirles la frontera con El Salvador. No deben haber fronteras con El Salvador. Somos los mismos”, enfatizó Zelaya a los gobernantes, al tiempo en que informaba la necesidad de establecer políticas de “mancomunidad” entre los municipios hondureños.
391 km dividen a Honduras de El Salvador. La salida de Honduras al Océano Pacífico es limitada, con apenas 133 km en la costa sur, con diferencia a los 671 km de la costa norte, donde tiene acceso al Océano Atlántico, e inmediatamente con el Mar Caribe. El Salvador, en cambio, no cuenta con acceso al Océano Atlántico, y su contacto con el Pacífico es de al menos 321 km, de toda toda su extensión territorial.
Zelaya reiteró la necesidad de ampliar las limitaciones oceanográficas: “Nosotros tenemos el puerto de Puerto Cortés. Ellos tienen el Puerto de Cutuco en La Unión. Debería tener una sola vía, uniendo los dos océanos”.
Ambos países forman parte de la Organización Mundial del Comercio. En los últimos 3 quinquenios de los gobiernos entre ambas naciones, se han establecido al menos 7 acuerdos comerciales de vigor, que implican la reducción de aranceles comerciales sobre los productos comerciales. Los acuerdos son vinculantes entre las naciones centroamericanas y la Unión Europea, México, Colombia, Taiwán, Panamá, Chile y República Dominicana.
Sin embargo, enfatizó que ambos países deben fortalecer sus relaciones comerciales, reducir las tasas tributarias, y establecer políticas de desregularización. “Cada 200 km en la frontera, el que va con su mercadería, tiene que bajarla. Tiene que pagar impuestos en cada ruta”, ejemplarizó.
Manifestó que “hay que luchar por la unión aduanera. Hay que luchar por la integración comercial, económica y humana de Centroamérica. Para después llegar un día a la unidad centroamericana. Hay que luchar primero por la integración de lo que fuimos nosotros como seres humanos”.
Estimular la inversión es una de las propuestas que sugiere Zelaya. Además, indicó la necesidad de de-regularizar las condiciones migratorias. “Emigrar es un derecho humano. Emigrar no es un delito. Deberían de haber cuotas de migrantes para todo el mundo”, añadió.
Desde el año 2006, Zelaya tuvo contacto con El Salvador para establecer acuerdos transfronterizos. Con el gobierno presidido por Elías Antonio Saca, firmaron el histórico diferendo limítrofe, establecidos por la Demarcación Fronteriza del Tratado General de Paz de 1980, bajo la tutela bilateral de la “Comisión Especial de Demarcación de El Salvador-Honduras”
Las intensiones manifiestas con Zelaya aún no se han concretado en resultados concretos entre los gobiernos de El Salvador y Honduras. Apenas ha transcurrido un mes desde que la presidenta Castro asumió el poder. Sin embargo, la apuesta por el sueño morazánico ha sido también discursada por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
