Existen cientos de miles de ciudadanos salvadoreños enfrentados con diputados, jueces, funcionarios gubernamentales y los dirigentes de los partidos políticos, que han conducido o gobernado el país durante los últimos quince años.
Para conseguir que políticos y funcionarios corruptos sean sustituidos o que mejoren su comportamiento ante la sociedad, los ciudadanos que han sido engañados, burlados, robados, violados, explotados y excluidos pueden: analizar objetivamente su situación, organizarse desde la base, seleccionar a sus dirigentes, decidir las estrategias, realizar actividades políticas, formar a nuevos dirigentes, superar los obstáculos, defenderse de los ataques de los imputados, controlar y corregir a sus dirigentes.
El análisis objetivo de la situación significa identificar las fuerzas que inciden en el proceso histórico específico, la correlación de fuerzas existente, conocer y la posibilidad de incidir en quienes son los que ven la crisis de gobernabilidad existente; este análisis se ha venido haciendo desde hace varios años al interior de los partidos políticos, es el caso de Schafik Handal, delegados al Congreso y Nayib Bukele en el FMLN, así como Johnny Wright en ARENA.
La organización ciudadana en sus variadas formas, ha sido una característica de la sociedad salvadoreña desde la década de los cincuenta; sin embargo, como una medida para enfrentar la crisis social y política que aqueja al país en la actualidad, se inicia hace aproximadamente una década. Específicamente, desde el punto de vista de la organización política, al margen de los partidos políticos tradicionales, se inició en el año 2012 con el Movimiento Nuevo País, impulsado por Félix Ulloa y Dagoberto Gutiérrez; en el año 2017 se inició el proceso de organización de dos nuevos movimientos políticos (Nuevas Ideas y Nuestro Tiempo), promovidos por dos políticos jóvenes; el primero ex alcalde de San Salvador, carismático, de centro izquierda; el segundo un ex diputado de ARENA, crítico de este partido, de centro derecha, La Embajada de EEUU ha proporcionado apoyo directo a la organización juvenil Censura Cero; FUSADES y World Visión también iniciaron el proyecto para la organización de jóvenes denominado Dialogus, en los catorce departamentos del país. Todavía no existe ninguna organización política creada desde la base, en función de los intereses de los participantes.
La selección de dirigentes debe romper con la forma en que se ha venido haciendo en los partidos políticos tradicionales, basados en el clientelismo político, en donde los que pretenden ser dirigentes conquistan o captan a los otros ciudadanos mediante ofrecimientos y dádivas; deben ser los miembros de las organizaciones políticas los que seleccionen a sus dirigentes democráticamente, tomando en cuenta sus capacidades personales.
Las estrategias son las formas de atraer a otras personas a la organización (propaganda, expansión política y reclutamiento), obtener contribuciones financieras, resolver problemas de logística, identificar y hacer posible las alianzas políticas tácticas y estratégicas.
Las actividades políticas generalmente se refieren al reclutamiento, desarrollo de la organización a nivel territorial, identificación y mejoramiento de las capacidades de todos los afiliados y amigos políticos, hacer propaganda, así como obtener nuevas y mayores contribuciones financieras.
La formación de nuevos dirigentes consiste en la apropiación de los objetivos de la organización y la forma de conseguirlos, el respeto a los derechos de los ciudadanos especialmente a la opinión de los mismos, la realización de actividades políticas, así como hacer crítica y autocrítica.
La superación de los obstáculos requiere un análisis permanente del terreno en que se mueve la organización, el análisis de la coyuntura (política, económica y social), así como la realización de la crítica y la autocrítica en los diversos niveles de la organización.
La defensa de los ataques de las fuerzas contrarias requiere un desarrollo o mejoramiento de los objetivos y estrategias, fortalecer la convicción de sus miembros y reaccionar oportuna e inteligentemente a los ataques de otras fuerzas políticas.
El control y la corrección de los dirigentes es lo que fortalece la organización y la confianza de la militancia; requiere que las bases mantengan una crítica constructiva permanente de sus dirigentes, de tal manera de identificar las desviaciones oportunamente, plantearlas en las asambleas generales y adoptar medidas para poder superarlas.