El Tribunal 2° de Sentencia de San Salvador absolvió a Santos Hernández Beltrán y a los hermanos Samuel Elías y Oscar Remberto Delgado Navas, quienes eran procesados por el homicidio del secretario departamental del Partido de Concertación Nacional (PCN), Ramón Orlando Kuri Kuri, ocurrido el 26 de abril de 2018.
El juzgador basó su fallo absolutorio, argumentando que: “debido a la deficiencia probatoria que no logró romper el principio de inocencia, ya que no se estableció legalmente y eficazmente la participación de ellos”, señaló el juez.
Señaló la declaración de cada uno de los testigos con régimen de protección, quienes dejaron establecidos el día y la hora del homicidio de Kuri, sin embargo nadie reconoció al hechor, debido a que este vestía ropa oscura e iba cubierto de su rostro.
El juez manifestó: “como fuente de obtención de medios probatorios, se ven gravemente lesionados por no cumplir los procedimientos legales pertinentes pasa su validez”, señaló.
Agregó además que en el caso de los aparatos telefónicos, que fueron incautados, se desconocía la procedencia de éstos, ya que carecían de secuestro.
Hizo énfasis en que la perito que realizó la pericia operacional, “desconocía de donde procedían los números telefónicos, sino que Fiscalía es quien se los proporcionó”.
El juzgador se refirió a la pericia de la fijación de imágenes de videos, en la que la perito manifestó que se le entregó, por parte de Fiscalía; una fotografía del rostro del procesado Hernández Beltrán para que la comparara con la del “tirador”.
Sin embargo, a consideración del juez, la perito realizó una actividad más allá de la requerida y no una simple fijación de imagen, debido a que ésta concluyó que el “tirador” era el mismo procesado, por la complexión física, la forma de apoya el talón, etc.
Asimismo, el juzgador dijo que la perito “hace conjeturas y no circunstancias certeras, no tienen base probatorias”, señaló.
Uno de los acusados, Óscar Delgado Martínez, dijo que el caso había sido fabricado por la Fiscalía con el propósito de encubrir a otras personas, sin mencionar nombres.
Aseguró que todas las pruebas eran falsas para involucrarlos. Reveló que un arma de fuego de su propiedad que estaba bajo custodia del Ministerio de Defensa desde 2011 fue implantada como prueba para involucrarlo, porque los casquillos obtenidos del cadáver de Kury no coincidían con el arma.
Uno de los fiscales se limitó a decir que iban a apelar la sentencia absolutoria.
Miguel Flores Durel, defensor de Óscar Delgado, aseguró que el caso estuvo sustentado en diligencias de inteligencia policial imprecisas e inexactas.
“Como dato adicional se acreditó de manera clara que existió un problema bastante serio a nivel de infracción penal respecto a un arma, por lo tanto, el tribunal tuvo a bien absolver a las personas que defiendo”, dijo Flores Durel.
