El fin de semana ha enlutado nuevamente a varias familias salvadoreñas, en menos de 24 horas han resultado asesinados al menos siete pandilleros en enfrentamientos policiales y se ha registrado la baja de un soldado destacado en la Brigada Especial de la Fuerza Armada, en el municipio de El Congo, Santa Ana. Se presume víctima de ataque armado.
El Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, aseguró el pasado sábado durante el Festival para el Buen Vivir en el municipio de Tecoluca, que el Gobierno continúa trabajando para disminuir los niveles de violencia, acciones que -en el marco de las medidas extraordinarias- están dando “resultados significativos”.
“A través de las medidas extraordinarias que hemos estado implementando, yo les quiero informar que nuestra Fuerza Armada ha decomisado en lo que va del año alrededor de 9 mil kilos de cocaína”, siendo El Salvador “el país que más ha decomisado” esta droga.
Según el mandatario, con las medidas extraordinarias también se ha logrado “en lo que va del año disminuir los homicidios en más de mil”, registrándose un promedio de 11 asesinatos diarios.
“El país está actuando para garantizar tranquilidad, para garantizar seguridad a la población”, dijo el estadista. No obstante, admitió que la seguridad es uno de los desafíos más difíciles del país, pero como Gobierno hay “voluntad y valentía para enfrentar y combatir al crimen”.
A la fecha, un total de 41 miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) han muerto a manos de pandilleros, quienes atacan a los agentes en su día de descanso, en emboscadas y operativos. Además 20 militares se suman a la lista de homicidios.
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De enero a octubre de este año, la PNC reporta un total de 474 pandilleros muertos en 520 enfrentamientos armados.
Durante los últimos días, agentes policiales se han pronunciado ante la situación grave de violencia, recientemente el Movimiento de trabajadores de la Policía (MTP) calificó los atentados hacia el personal de la institución como “ataques cobardes” por parte de pandillas.
“Los policías están realizando un trabajo de sacrificio, de entrega y no es posible que estas personas inescrupulosas estén asesinando a nuestros compañeros (“¦) es por esta situación que agentes están renunciando a la institución”, dijo el secretario.
El Salvador se ha perfilado como uno de los países más peligrosos del mundo, con una tasa de homicidios en 2015 de 104 por cada 100 mil habitantes, para pocas semanas para terminar el año el panorama no vislumbra un cambio considerando que los constantes enfrentamientos entre pandillas y policías parecen perpetuar un ambiente se incertidumbre para toda la población.