La Reserva Federal (Fed) de EEUU pisó el freno en su política monetaria al apuntar que puede que no haya más alzas de tipos de interés en Estados Unidos en lo que resta de 2019, y dejarlos en la horquilla actual de entre el 2.25 y el 2.5%, ante las señales de ralentización económica nacional y global.
"Puede que pase un tiempo antes de que necesitemos ajustar la política monetaria", dijo Powell en una conferencia de prensa tras la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), en referencia a que no se produzcan más subidas del precio del dinero en EEUU en lo que resta de año.
La comparecencia de Powell se produjo después de que el organismo, como se esperaba, dejase los tipos de interés sin cambios.
"Es un gran momento para ser pacientes", agregó.
La Fed, no obstante, sí que sorprendió al retrasar sus pronósticos para la próxima subida del precio del dinero hasta al menos 2020 y rebajase las previsiones económicas.
En concreto, el banco central rebajó las perspectivas de crecimiento al 2.1 % este año, frente al 2.3 % de diciembre, así como las de inflación al 1.8 % comparado con el 1.9 % previo.
La tasa de desempleo quedó en febrero en el 3.8 %, aunque los negocios de Estados Unidos crearon ese mes la menor cantidad de puestos de trabajo nuevos de los últimos 17 meses, 20000, lo que los expertos consideraron como la última señal de una desaceleración más amplia de la economía del país.
"El crecimiento económico se ha ralentizado de su sólida tasa registrada en el último trimestre del pasado año", dijo el comunicado de la Fed.
En 2018, el banco central estadounidense llevó a cabo cuatro subidas de los tipos de interés, y de finalizar 2019 sin movimientos, este sería el primer año sin aumentos desde 2014.
"La Fed claramente se alejó otro paso más del bando de los halcones (en política monetaria, aquellos favorables a mayores tasas para controlar la inflación), y aunque se inclinó a que la próxima decisión sería al alza, esto es todo lo lejos que uno habría esperado que ellos se fuesen de sus anteriores comentarios", explicó Avery Shenfeld, economista de CIBC.
Algunos inversores, sin embargo, comienzan a contemplar la posibilidad de que el empeoramiento del panorama económico adelante un frenazo más severo que obligue a rebajar los tipos.
"Una vez que las tasas se dejan sin modificación por un periodo de tiempo tras un ajuste, el siguiente paso es casi siempre un recorte", señaló Chris Low de FTN Financial
Pese a esta ralentización en las proyecciones, el presidente de la Fed remarcó que la economía estadounidense sigue gozando de buena salud y que la tasa de expansión para este año es considerada "sólida".
Como causas del debilitamiento, Powell situó unos "datos mixtos" en EEUU, la moderación en el crecimiento en Europa y China, así como las "dudas" que generan las guerra comerciales y la incertidumbre en torno al "brexit", como se conoce el proceso del Reino Unido de la Unión Europea.
Las peores previsiones económicas de la Fed contrastan con las del gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, que en su reciente propuesta presupuestaria situó la tasa de expansión del PIB por encima del 3 % en 2019 y 2020.
El primer cálculo de crecimiento económico de Estados Unidos en 2018 fue de una tasa anual del 2.9 %, el mayor ritmo desde 2015.
Los mercados financieros no recibieron positivamente el más sombrío horizonte económico, y el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, cerró la jornada con un descenso del 0.55 %.