Al iniciar este domingo 28 de junio, el mundo entero da cuenta de más de 10 millones de casos confirmados de Covid 19 y casi llegando al medio millón de fallecidos por esa causa, lo que llena de enorme preocupación a la población, que se pregunta ¿hacia dónde vamos y cómo salimos de esta crisis mundial?
El Salvador y Centroamérica no son la excepción, llegando nuestro país a casi 6,000 casos confirmados y 152 fallecidos, que viene a contribuir a los más de 75,000 casos y 2,000 fallecidos de la región. Para fines estadísticos, la región en su conjunto está por llegar apenas al 1% de su población afectada por el coronavirus, marcando una enorme diferencia en relación a la Inmunidad colectiva o de rebaño que debe adquirirse, calculada en 40-60% de la población total.
En nuestro país la cifra más baja de casos diarios en los últimos diez días ha sido de 140 personas afectadas, pero con una tendencia no menor a 180 por día, lo que nos hace prever una casuística de gran magnitud en los próximos días si no se realizan los debidos ajustes a la Vigilancia epidemiológica en la búsqueda de contactos y para cercar al virus.
Llama poderosamente la atención las secuencias departamentales de casos, apreciando en muchas ocasiones la identificación de más de 20 casos en un departamento y pasar a cero en dos a tres días consecutivos, cuando la lógica debería indicar que cada caso positivo estaría generando al menos 3 a 5 contagios entre sus contactos, por lo que ya no solamente estaríamos hablando de subregistro, sino de insuficiente seguimiento local a los contactos.
Si bien es cierto, la pandemia de Covid 19 presenta características muy diferentes a otros agentes infecto-contagiosos, la estrategia de búsqueda de contactos debe ser exactamente la misma. Recordemos la epidemia de Dengue del año 2001, durante la cual, al identificar un Casos sospechoso (ni siquiera confirmado), se procedió a realizar todas las medidas sanitarias como eliminación de criaderos, abatización y fumigación en 100 metros alrededor de la vivienda del sospechoso, además del seguimiento clínico a sus contactos.
La misma actividad debería estar realizando nuestro personal de salud de las unidades de salud comunitarias, en el sentido de identificar los casos sospechosos, aislar a los contactos, monitorear las viviendas del entorno, mantener vigilancia estrecha de la evolución de los casos y trasladar a un centro hospitalario a los pacientes descompensados. Toda esa información deben irla trasladando a sus respectivos mapas de riesgo y salas situacionales, así como alimentar la base de datos nacional, con la finalidad de analizar los datos y tomar las decisiones. Vale recordar que este personal debe contar con los debidos equipos de protección personal al momento de realizar estas actividades de vigilancia epidemiológica.
Debemos repetir hasta el cansancio que, mientras no se cuente con la vacuna para prevenir el Covid 19, nuestra mirada para contener el virus debe dirigirse hacia las comunidades y no solamente hacia los hospitales, pues las epidemias se combaten en los territorios y no desde los escritorios.
Link de información completa de los datos al 28 de junio 2020:
https://drive.google.com/file/d/14r-3FtSrc7jRAKyPCMIsCknSEWrdQXUK/view?usp=sharing
Fuentes:
Sitio Web Gobierno de El Salvador
Sitio Web Coronavirus Johns Hopkins University
