Por Rubén Aguilar Valenzuela
A lo largo del año he analizado las estrategias operativas de comunicación de 24 mandatarios populistas: nueve en América, seis en África, cuatro en Europa y cuatro en Asia. En el artículo anterior se presentó lo que les es común de manera total. Ahora se ofrecen las coincidencias parciales que comparten algunos, pero no todos.
Coincidencias parciales
Del análisis se identifican catorce de estas diferencias. Estas son:
- Presentarse como antisistema, pese a que todos han sido siempre parte del sistema político de sus países.
- Reelegirse de manera permanente. Han cambiado las constituciones, para que sea legal. Recurren al fraude electoral.
- Utilizar la religión en razón de sus intereses políticos Acercarse a los sectores conservadores de las expresiones religiosas de las que ellos forman parte.
- Despertar simpatía y adhesión de sus seguidores a través de mecanismos que los hacen populares y empáticos con sus bases y seguidores.
- Promover a “intelectuales orgánicos” que construyen y difunden una ideología, que se propone sea hegemónica.
- Actuar siempre de manera pragmática y cambiar su ideología y principios en razón de sus intereses y su proyecto.
- Plantearse como dueños de una supuesta superioridad moral. Sus bases doctrinales y principios propias son superiores a las de sus “enemigos”.
- Establecer una relación clientelar con los sectores populares a través de la entrega directa de dádivas sociales, que se integran a nombre del líder.
- Dirigirse solo a sus bases y simpatizantes. Los demás no existen. Le dicen siempre lo que quieren oír. No importa que lo dicho no sea cierto.
- Promover el culto a su personalidad a través de múltiples mecanismos.
- Actuar de manera antidemocrática y represiva. Arrestar y juzgar a dirigentes políticos opositores a quienes se les acusa de diversos delitos en contra de la Nación, la paz y por incitar al odio.
- Utilizar las instituciones del Estado, para investigar y golear a sus adversarios a los que califican de enemigos.
- Rechazar la migración porque los migrantes son potenciales delincuentes y también porque atentan contra la identidad nacional.
- Minimizar la gravedad y los efectos de la pandemia bajo argumentos de tipo religioso o conspirativo.
La diferencia fundamental
El sistema político que impera en los países que gobiernan los mandatarios populistas, sean de derecha o izquierda, establece la más importante de las diferencias. No es lo mismo un sistema democrático, que uno autoritario o dictatorial. Hay gobernantes populistas en esos sistemas. Los que viven en un país democrático tendrán al término de su mandato que dejar su cargo, pero los dictadores seguirán en el poder.