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La Casablanca y su plan

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Por Ernesto Panamá

El intervencionismo, financiar y armar la resistencia resultaba más fácil en la década de los 50s, cuando para enterarte de la noticia debías esperar al día siguiente para leerla en el periódico.

En el siglo 21 recibes en vivo la declaración del presidente de la Federación Rusa, quién reconoce la “independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk” región conocida como Donbass, territorio ubicado al oeste de Ucrania. 24 horas después conoces que el parlamento de Rusia ha concedido autorización para que su ejército se despliegue fuera de su territorio, y en seguida las tropas rusas se despliegan al interior de Ucrania, anulando sus sistemas de defensa.

Estas republicas se declaran independientes, al no apoyar el golpe de estado que Obama ordena, financia y dirige a través de Victoria Nuland actual subsecretaria de estado, acción que causa la muerte de más de 130.000 personas.

¿Será casualidad, que a Victoria Nuland, se le considere la diplomática más rica de EE. UU. cuya fortuna sobre pasa los 1.5 millones de dólares?

Viktor Yanukóvich, era el presidente ucraniano cuando Obama financia su derrocamiento y es electo presidente Petros Poroshenko títere y corrupto que es sustituido por el actual presidente Volodimir Zelensky.

Respetando la voluntad de ser repúblicas independientes, se firman los acuerdos de Minks, los que deberán llevar estabilidad y garantías a los habitantes de la región de Donbass.

Firman el acuerdo Rusia, Ucrania, Francia y Alemania. Ocho años transcurren desde la firma y las repúblicas en Donbass sostienen que Ucrania ha violado los acuerdos, derechos humanos, privado el abastecimiento de agua a zonas en Donbass y cometido genocidio

Francia y Alemania han sido incapaces de hacer que Ucrania cumpla con el acuerdo y la UE y EE. UU. son cómplices del genocidio ocurrido en Ucrania.  

Zelensky, ha saboreado la zanahoria norteamericana y ahora recibe el garrotazo de destrucción y muerte en su país, Ucrania son solo un medio y no de interés para la Casablanca, cuyo único interés es el recuperar su poder hegemónico mundial, no el pueblo ucraniano.

La estrategia de desestabilización mundial de Biden, es la que debió implementar Hillary Clinton en su segundo período, y Biden se ve forzado a hacerlo en cuatro años.

Rusia nos recuerda que durante 30 años ha buscado un acuerdo de seguridad para Europa, pero sus esfuerzos han fracasado. Su seguridad se ve amenazada al ser incorporados más países a la OTAN, a esto se suma el boicot permanente de Estados Unidos a la exportación de gas ruso a Europa, el incumplimiento de los acuerdos de Minsk, el genocidio de ciudadanos rusos en Donbass, la solicitud de Ucrania para incorporarse a la OTAN, la declaración de Zelensky afirmando que se armará nuclearmente y por último la negativa de la OTAN a garantizar su no expansión a Ucrania.

Ante esta perspectiva Rusia toma la determinación soberana de defender a sus ciudadanos y territorio y el mejor momento es cuando cuenta con superioridad militar, altas reservas de oro, su enemigo depende del abastecimiento de petróleo, el chantaje del dólar esta reducido gracias a la reducción de deuda en dólares y al BITCOIN.

El plan hegemónico norteamericano a pesar de su maltrecha economía no ha dejado de aplicarse, dividieron Yugoslavia, con una guerra genocida que la prensa “no condenó” pues favorecía a sus intereses, dividieron la República Checa haciendo uso de medios políticos, provocaron el golpe de estado en Ucrania y pretendían continuar ampliado la OTAN, pero el plan parece fracasar cuando el gobierno ruso decide no seguir creyendo en sus mentiras.

El revés para el “orden mundial” es enorme, los países sometidos al sistema corrupto, desestabilizador, racista, de banqueros y fabricantes de armas, no podrán avanzar pues sus veladas intenciones ya no permanecen ocultas.

El ejercito ruso se encuentra a 15 minutos de casa presidencial en Kiev, Donbass esta resguardada y no sufrirá más abusos, las fuerzas armadas ucranianas aparentemente anuladas no ofrecen resistencia y el presidente Putin convoca este 25 de febrero en Minsk capital bielorrusa a una conferencia al gobierno de Zelenski.

Veremos que sucede.

Ernesto Panama

Escritor

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Ernesto Panamá
Ernesto Panamá
Columnista de ContraPunto, Escritor salvadoreño; Máster en Edición, con 13 obras publicadas

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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