Se realizan en El Salvador, durante noviembre y diciembre, organizadas por la cátedra que lleva su nombre en la Universidad.
El escritor salvadoreño Carlos Godoy, coordinador de la actividad con participación de intelectuales de varios países, explicó que la finalidad es centrarse en la vasta obra del poeta y, a partir de ella, “trascender a otros temas culturales” y llegar incluso al estudio de la realidad del país.
Las jornadas de la Cátedra Libre son organizadas por la Fundación Roque Dalton y la Secretaría de Arte y Cultura de la Universidad de El Salvador, y se ponen en marcha el 3 de noviembre.
Roque Dalton (1935-1975), poeta, ensayista, periodista y militante político, dejó una extensa obra poética en la que destacan, entre otros libros, “La ventana en el rostro”, “El turno del ofendido”, “Los testimonios”, “Taberna y otros lugares”, “Las historias prohibidas de Pulgarcito” y “Un libro rojo para Lenin”.
Las jornadas, creadas en 2020, están dedicadas a indagar en esa obra, cuya singularidad es la de haber integrado en un solo haz franjas narrativas, reflexiones, momentos de hondo lirismo y testimonio acuciantes, y se ligan a las reediciones de sus libros y antologías, así como también a trabajos críticos e investigaciones en su país y fuera de él.
Godoy recordó, entre quienes participaron en la actividad, a los salvadoreños Luis Melgar Brizuela (catedrático e investigador indigenista) y Luis Alvarenga (filósofo y ensayista); al hispano-mexicano Paco Ignacio Taibo y al crítico literario y ensayista estadounidense James Iffland.
Agregó que en la edición que comienza en noviembre lo harán los poetas argentinos Vicente Muleiro y Jorge Boccanera, quienes en diversas charlas y escritos vienen trabajando hace tiempo la obra de Dalton. Muleiro preparó y prologó una selección de la poesía del salvadoreño con el título de “Con manos de fantasma”, publicada en Argentina en 1986.
Explicó que este año habrá una decena de cátedras repartidas en noviembre y diciembre, con tres ponentes en cada una de ellas y participación de estudiantes universitarios en el diálogo posterior a cada intervención. Godoy agregó que si bien la obra de Dalton es el núcleo de la mayoría de las disertaciones, “no todos los temas que se imparten están pensados en su vida y obra”, ya que “una de las características de la cátedra es el trascender a otros temas culturales y poder abarcar incluso el estudio de la realidad nacional”.
Ello no contradice el interés de estas actividades por mantener viva la memoria del poeta y su obra, que es “el fin principal. Creemos fervientemente que Dalton y su obra sigue vigente y que es un pilar fundamental para entender la realidad actual”.
Sobre el interés que despierta la obra en cuestión en escritores tanto de El Salvador como de otros países latinoamericanos, sostuvo: “Sin duda, Dalton sigue siendo estudiado y recomendado por los escritores a lo largo del continente americano y hasta fuera de él. La cátedra lo demuestra, en años anteriores hubo un promedio de participaciones de no menos de doce países, además de El Salvador”.
En referencia a la difusión de la poesía de Dalton en su país al paso de los años, Godoy dijo que “hubo épocas en que fue censurado, no podría decir que en la actualidad suceda, pero la difusión aun es una deuda para nuestra sociedad dentro y fuera del sistema educativo en todos sus niveles”.
En esa dirección, concluyó que a nivel internacional ha pasado otro tanto, aunque el Fondo de Cultura Económica en México “está haciendo un importante esfuerzo por publicar la obra de Dalton”. Esta iniciativa, iniciada con la edición de “Taberna y otros lugares”, se suma a numerosos títulos de Dalton aparecidos en diversas ápocas en Cuba, por Casa de las Américas, en Costa Rica, a cargo de la Editorial Universitaria de Centroamérica y, entre muchas más, su “Antología Personal”, editada en Venezuela en la Biblioteca Ayacucho.
En tanto, en El Salvador, en lo que va del siglo, se publicaron entre otros libros la poesía completa de Dalton con el título “No pronuncie mi nombre”, en tres tomos, editada por el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte, el libro “La teoría literaria de Roque Dalton”, del ensayista Carlos Roberto Manzano, y la biografía “El ciervo perseguido”, del escritor Luis Alvarenga.
Finalmente, en 2022, con autoría del catedrático y crítico literario estadounidense James Iffland, apareció un voluminoso y minucioso estudio de dos mil páginas, en dos tomos, denominado “Para llegar a Roque Dalton. Pequeños infiernos y otros paraísos”.
Perseverante, lúcido, porfiado, en debate continuo sobre los caminos de la literatura y la lucha social, Dalton fue asesinado en su país en 1975, a punto de cumplir 40 años. Condenado por jefes de la organización política a la que pertenecía, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en un juicio grotesco, encarna la paradoja del hombre que escapó varias veces de la cárcel –en una ocasión por el derrocamiento de un dictador, en otra gracias a un sismo que derribó una pared de su celda- y fue ejecutado por supuestos “compañeros” de militancia.
Así y todo, como ha señalado su hijo, el periodista Juan José Dalton, “es un pilar indiscutible de la cultura salvadoreña y latinoamericana. Algunos sostienen que sólo hay dos salvadoreños universales: Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Roque Dalton, quien deja una herencia cultural, de valores y de identidad, que no tienen paralelo nacional. Es un paradigma moral: el intelectual al servicio de su pueblo. Su obra es cada vez más conocida y sus poemas símbolos nacionales; también encarna la conciencia crítica y el dedo acusador contra la corrupción y el autoritarismo”. Las inscripciones para las jornadas están abiertas también a interesados en la obra de Dalton. Pueden realizarse en el formulario https://forms.gle/jbpoM4EkD6hYcFv47 y en el correo electrónico [email protected].
