El juicio contra los ocho acusados por el asesinato de la ambientalista hondureña Berta Cáceres, hace más de dos años, se iniciará este lunes aunque sus familiares consideran que falta por capturar a los autores intelectuales del crimen.
Debido a la "proposición de prueba", el juicio contra los acusados se reprogramó para este lunes, dijo en la víspera el portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte.
Cáceres también era coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Desde el asesinato en marzo de 2016, su familia ha venido exigiendo justicia y que se capture a los autores intelectuales del crimen.
El pasado día 13, una de las hijas de la ambientalista, la diputada Olivia Zúñiga, dijo a Efe que esperan que el sistema judicial de Honduras "condene con la pena que merecen tanto a autores materiales como intelectuales en un nivel intermedio" con respecto al asesinato de su madre.
Zúñiga enfatizó que el sistema judicial "no está actuando de manera correcta a favor de la justicia y en contra de la impunidad".
Además, reiteró que las autoridades hondureñas deben iniciar las investigaciones sobre los autores intelectuales del crimen de Berta Cáceres, quien se oponía a proyectos hidroeléctricos en el occidente del país por considerar que causaban daños al ambiente.
El juicio se celebrará entre hoy y el miércoles, según el portavoz del poder judicial.
Los acusados por el asesinato son Mariano Díaz Chávez (oficial del Ejército), Douglas Geovanny Bustillo (exmilitar) y Sergio Ramón Rodríguez, gerente de la empresa Desarrollo Energéticos (DESA), una compañía a la que Cáceres se enfrentó por defender el río Gualcarque, donde esa firma pretendía construir la represa hidroeléctrica Agua Zarca.
Se suman Elvin Heriberto Rápalo, Henry Javier Hernández, los hermanos Edilson y Emerson Duarte Meza, y Óscar Arnaldo Tareas.
Los ocho son acusados por el Ministerio Público por el asesinato en perjuicio de Cáceres y asesinato en su grado de ejecución de tentativa del ambientalista mexicano Gustavo Castro, único testigo del crimen y quien ese día era su huésped y resultó herido de bala, aunque no de gravedad.