La Academia Salvadoreña de la Historia manifestó este miércoles que el sitio arqueológico Tacuscalco en Nahulingo, Sonsonate, es de interés histórico y arqueológico por lo que ha solicitado a las autoridades correspondientes, frenar las obras de construcción de una urbanización que se construye sin los respectivos permisos, según lo denuncias organizaciones de la sociedad civil.
“Contiene evidencias materiales de una intensa y extensa ocupación prehispánica desde el año 1,000 A.C. Con la llegada española, en Tacuscalco se llevó a cabo la segunda batalla que los conquistadores junto a indígenas aliados, libraron contra los habitantes del lugar en 1524”, expresa la Academia de la Historia por medio de un comunicado.
Afirman que en Tacuscalco se ubica un campo de juego de pelota, el único mencionado en la crónica española “La II carta de relación de Pedro de Alvarado”.
“Tras el establecimiento del poder colonial durante los siglos 15 y 17, la población junto a Izalco, Caluco y Nahulingo, fue un importante enclave cacaotero de la conocida como Región de los Izalcos. Con la declinación del mercado cacaotero, San Francisco Tacuscalco , pueblo de doctrina adscrito al convento franciscano de Sonsonate, fue poco a poco abandonado hasta finalmente ser asimilado por Nahulingo y Sonsonate en el siglo 18”, argumenta la Academia.
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Al respecto, muestran su preocupación por las obras de construcción que alterarían las áreas prehispánicas, históricas, y el paisaje cultural de Tacuscalco.
“Esta Academia hace un llamado para que se ejecuten todas las acciones legales que eviten la destrucción en la zona por las mencionadas obras”, concluye esta institución.
El llamado de la Academia Salvadoreña de la Historia se suma al que hizo ayer el Departamento de Arqueología de la Secretaría de Cultura de la Presidencia (SECULTURA) que pidió la intervención del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén para frenar la construcción.
El caso llegó al Juzgado de Paz de Nahulingo, quien se declaró “incompetente” para detener la construcción, pese a que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) junt a SECULTURA, han expresado que la empresa no cuenta con los respectivos permisos.
Sin embargo, el proceso judicial continúa en contra de dos representantes de la empresa constructora acusados de los delitos de construcción no autorizada, infracción de medidas de protección de bienes culturales; desobediencia a particulares y daños agravados.
