A 25 años del conflicto armado, familias salvadoreñas aún reclaman justicia ante las innumerables violaciones a los derechos humanos cometidas tanto por las fuerzas paramilitares, como por la guerrilla. En este contexto la iglesia católica se ha pronunciado a favor de una ley que responda a las deudas del Estado con las víctimas y por un proceso de justicia restaurativa.
El Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, exhortó a la Asamblea Legislativa para que apruebe una Ley de Reconciliación Nacional donde no se dejen fuera casos de lesa humanidad, como pretendía la Ley de Amnistía.
Según dijo el pasado domingo en conferencia de prensa, se debe garantizar la protección de las víctimas tanto del FMLN como de la Fuerza Armada. "Yo creo que la sociedad salvadoreña no está deseosa de ver a los distintos actores de uno u otro bando en la cárcel, pero sí tiene derecho a conocer lo que sucedió, a saber la verdad y las víctimas tienen derecho de que se les pida perdón, y que haya una justicia restaurativa en su favor”, sostuvo.
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Pero ¿qué implica realmente una ley de reconciliación y la justicia restaurativa? Según el especialista en victimología y derechos Humanos, Salvador Menéndez Leal, ante este contexto es fundamental aclarar que una normativa de esta naturaleza atraviesa un ciclo de tres elementos: la verdad, la justicia y la reparación integral de las víctimas.
“Una ley de reconciliación debe atravesar las tres etapas, algunos se quedan con el simple perdón y olvido, es decir con aquel tipo de satisfacción a medias pero que en verdad genera impunidad”, dijo en conversación con ContraPunto.
De acuerdo con el especialista, la reconciliación debe ser resultado del proceso, no el inicio y añadió que una ley de este tipo debería tener unos anteojos de víctima y no a favor de los poderosos o victimarios. “La idea de un instrumento de reconciliación, es propiciar el reencuentro social”, acotó.
Menéndez Leal advirtió que la justicia restaurativa es un modelo de justicia subsidiaria y hay que ser responsables y éticos al proponerla para no caer en un mecanismo que únicamente exima de la responsabilidad civil y penal a los victimarios. “No se puede impulsar un proceso de reencuentro y reconciliación que no esté basado en la verdad y la justicia y reparación“, añadió.
Al llamado de la iglesia católica se suma el anuncio de una propuesta de Ley de Reconciliación Nacional por parte del Ejecutivo y la creciente efervescencia de las demandas para determinar responsabilidad de fuerzas paramilitares como de la guerrilla salvadoreña. En la próxima parte de este artículo se expondrán los requerimientos más recientes y sus implicaciones en materia de justicia.