El gobierno salvadoreño denunció un millonario hallazgo de corrupción en la construcción del hospital Regional del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) de San Miguel, durante las administraciones de los ex mandatarios Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.
El secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro; la directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Mónica Ayala, y el ministro de Trabajo, Rolando Castro, fueron los encargados de denunciar estas anomalías ocurridas durante los dos gobiernos del FMLN, y que supondría un desfalco de alrededor de $120 millones.
Según la titular del ISSS, las administraciones anteriores del Seguro Social, establecieron un acuerdo supranacional con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), sin la autorización del Presidente de la República ni de Cancillería, para la construcción del nosocomio en la principal ciudad del oriente del país.
“Esta corrupción asciende a $120 millones, los cuales han sido tomados de las aportaciones de los derechohabientes; pudiéramos tener mejores instalaciones, más medicamentos”, lamentó Ayala.
Las irregularidades en la construcción del hospital Regional de San Miguel fueron cometidas durante las gestiones de Leonel Flores y Ricardo Cea, quienes dirigieron el ISSS en los anteriores gobiernos; el hospital debía estar terminado en 2019 y a la fecha, la empresa lleva el 98% de avance de la obra.
“Vamos a iniciar los procesos correspondientes legales que nos autoriza el contrato y nuestra legislación. Al Seguro Social se le apartó completamente de todo el plan de construcción”, expresó el secretario jurídico de la Presidencia.
Según las auditorías realizadas, el contrato inició con $55 millones, pasó a $62 millones y hasta la fecha se encuentra con $120 millones de deuda, por lo que el secretario Castro informó que interpondrán un aviso ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que investigue este nuevo hecho de corrupción.
El ministro de Trabajo, Rolando Castro, criticó la doble moral del FMLN al señalar la corrupción durante los gobiernos de ARENA y ahora se descubre que ellos cometieron lo mismo. “Estamos frente a un acto eminentemente de corrupción del más alto nivel de este país”, enfatizó.
Ante este nuevo acto de corrupción, la actual administración y todas sus instituciones trabajarán sin descanso para procurar el bienestar del pueblo salvadoreño y ante todo velar por que el dinero público no termine siendo usado para otros fines.