El ministerio de Hacienda reconoció que la calificadora de riesgos S & P Global Ratings mantiene una calificación de riesgo soberano para El Salvador en “B-”, con una perspectiva estable, lo cual atribuye a los resultados electorales del 28F y a las proyecciones de recuperación y crecimiento económico, así como a la popularidad del presidente Nayib Bukele.
En la escala de la agencia, en el grupo de las “B” se encuentran las calificaciones soberanas que son altamente especulativas. Esto significa que el país es vulnerable a un incumplimiento de pago, pero el emisor tiene capacidad para honrar sus compromisos financieros si no se presentan condiciones adversas.
La agencia advierte que el refinanciamiento de la deuda interna será un desafío en el corto plazo, aunque no se tienen vencimientos de bonos hasta 2023.
“Esperamos que el Gobierno logre un progreso gradual en la implementación de sus planes para impulsar el crecimiento económico y fortalecer sus finanzas públicas en el largo plazo”, señaló la agencia, que también advirtió que espera que la economía salvadoreña regrese a los niveles previos a la pandemia hasta 2023.
“La calificadora de riesgos SP Global ha confirmado la perspectiva estable de El Salvador. Destacan los resultados de las pasadas elecciones y las proyecciones positivas de recuperación y crecimiento económico, además de la alta popularidad del Presidente Nayib Bukele”, señaló el ministerio de Hacienda.
La calificadora destaca que ha mejorado la “capacidad del gobierno para aprobar reformas” con la victoria legislativa del partido oficial y considera que El Salvador seguirá recibiendo apoyo exterior en 2021.
El comunicado de Standar & Poor’s señala que “la perspectiva estable refleja nuestra expectativa de que El Salvador continúe recibiendo importante apoyo externo en 2021, ante una situación fiscal deteriorada, que brindará liquidez y limitará el riesgo de refinanciamiento de la deuda soberana en los siguientes 12 a 18 meses”.
S&P confirma una tendencia de crecimiento moderado del PIB, y espera que el Gobierno “apruebe medidas para corregir las debilidades fiscales”.
El organismo espera que el crecimiento del PIB ronde este año un 4% y los próximos años volverá a los niveles de 2 % y 2.4% .
