Históricamente la administración pública salvadoreña ha sido utilizada por las dirigencias de los partidos políticos para beneficiar en primera instancia a su familia, al colocar a sus parientes en plazas en las diversas instituciones del Estado, con salarios de miles de dólares, son contratados fundamentalmente por su parentesco con los políticos, no por los méritos, la experiencia, formación académica, o por que tengan el perfil para el puesto.
En las últimas tres décadas las dirigencias políticas del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), han utilizado a las instituciones del Estado para mantener económicamente a sus familiares, amigos y correligionarios del partido. Por tal razón, modernizar a la administración pública con tanto parásito es casi misión imposible.
Cuando ARENA deja el poder político en el año de 2009, y accede el FMLN, éste último partido, no solo dejó en las instituciones públicas a los ex funcionarios de ARENA, sino que contrató más areneros. ARENA y el FMLN son partidos de derecha, defienden los mismos intereses políticos y económicos, la diferencia solo era de forma, por ejemplo los colores y los himnos partidarios.
La cúpula del FMLN, del año 2009 al 2019, prácticamente colocó en los diferentes ministerios e instituciones autónomas a sus respectivos árboles genealógicos, con salarios de miles de dólares, mientras jóvenes profesionales y con deseos de trabajar se encuentran en el desempleo o trabajando en menesteres para los cuales no estudiaron.
En las instituciones públicas los puestos de confianza son cargos políticos, es decir, los gerentes y directores de las unidades que constituyen los ministerios y entidades autónomas del Estado, si los actuales ministros y directores, ahora que por fin tenemos un gobierno democrático, se queda con esa herencia negra del gobierno corrupto del FMLN, será un error. Porque tendrán al enemigo al interior, a través de estos funcionarios de la gestión pasada boicoteando y saboteando el trabajo del nuevo gobierno.
Si los puestos de confianza del FMLN continúan en la administración pública, es como tener ese partido de derecha en co-gobierno, además serán los espías que mantendrán informado a la comandantada del FMLN y a la dirigencia de ARENA.
No hay que olvidar, que varios de estas personas de confianza, participaron de una u otra manera en la corrupción institucional.