viernes, 22 noviembre 2024

Generaciones y grupos literarios en El Salvador

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Los creadores no fundan el magma de la generación a la cual “pertenecen”, es esta última –con su trama de experiencias comunes, con su red de aficiones y rechazos aparecida en la secuencia histórica– la que condiciona sus búsquedas estéticas iniciales. Los creadores, en dicha búsqueda, lo que suelen fundar ocasionalmente son grupos literarios. Jamás eligen el horizonte generacional al cual pertenecen, de la misma forma en que nadie elige la época en la cual nace.

Relacionados con la edad y un contexto social e histórico, los lazos generacionales que comparten los artistas son una herencia, un problema, una plataforma de salida. Son un problema en la medida en que la trama de afinidades y rechazos que una generación comparte ha de resolverse y concretarse en obras literarias individuales.

La creación estética, en tanto que ejercicio de libertad intransferible, es el lugar simbólico en el que se atenúan los determinismos generacionales. Por mucho que Álvaro Menen Desleal y José Roberto Cea pertenezcan al mismo horizonte generacional, son dos caminos literarios distintos surgidos de la misma encrucijada.

Es cierto, un creador poderoso puede marcar a toda una generación, pero eso no es lo mismo que crearla. La pugna entre la estética nacionalista y la estética vanguardista que caracterizaría a la llamada “Generación comprometida” ya se venía gestando en las letras latinoamericanas desde los años treinta del siglo pasado. Jóvenes escritores viajeros como Álvaro Menen Desleal y Roque Dalton introdujeron y acabaron de perfilar en nuestro medio esa discordia entre un ruralismo nacional envejecido y la experimentación formal cosmopolita. Las críticas de Borges al “regionalismo argentino” y las críticas de Octavio Paz al muralismo mexicano abrieron el camino a las artes y letras de la segunda mitad del siglo XX latinoamericano. De la misma forma en que él no creó la Casa de las Américas ni los debates literarios de los años sesenta, Roque Dalton no creó este amplio horizonte simbólico, al contrario, este horizonte continental y al mismo tiempo generacional propició a Roque.

Recapitulemos: los escritores, si acaso, fundan grupos, no generaciones.

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Álvaro Rivera Larios
Álvaro Rivera Larios
Escritor, crítico literario y académico salvadoreño residente en Madrid. Columnista y analista de ContraPunto
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