El juicio contra Évelyn Hernández, de 21 años, está por terminar y lo único pendiente de conocer es el fallo del juez. En la audiencia que se desarrolló este viernes 16 de agosto, trascendió que la Fiscalía General de la República (FGR) pidió 40 años de cárcel para Hernández, como parte de la acusación.
Hérnandez es acusada de homicidio agravado, luego que en abril de 2016 tuvo un parto extrahospitalario en la letrina de su vivienda, en Cojutepeque. El feto no sobrevivió a la labor de parto: aspiró meconio y esto propició su muerte. Debido al profuso sangrado se desmayó y el médico que la atendió de emergencia en el hospital público la acusó ante las autoridades de aborto. Desde entonces, comenzó todo el proceso.
El viernes por la mañana habían declarado todos los testigos y también se presentaron las pruebas de las partes. También avanzaron con los alegatos finales, de manera que solo está pendiente conocer la resolución del juez José Virgilio Jurado. El resultado se conocerá el lunes 19 de agosto, en la mañana.
Durante esta audiencia, la Fiscalía pidió 40 años de cárcel para Hernández y sostuvo la acusación de homicidio agravado en perjuicio del niño. Arnau Baulenas, uno de los abogados defensores de la joven y también miembro del IDHUCA, dijo que las fiscales no justificaron su petición, ni dieron explicaciones. Mientras tanto, la defensa sostuvo que la imputada no sabía que estaba embarazada, que la aspiración de meconio es una causa de muerte natural (no hay intención de matar) y que, debido a su delicado estado de salud, no pudo pedir ayuda para el niño.
“Hemos terminado ya con el juicio y quedamos ya solo a la espera del fallo”, dijo Bertha Deleón, parte del equipo técnico de abogados que defiende a la joven. “No hay manera, ya como lo dijo la Sala de lo Penal, de acreditar el ánimo de matar, o el elemento del dolo”, agregó.
Hernández fue sentenciada por homicidio agravado en julio de 2017, debido a esa misma emergencia obstétrica. La Sala de lo Penal anuló esa sentencia en 2018. Luego, la Cámara Primera de lo Penal estableció que se debía celebrar otro proceso, pero con un juez diferente. Luego, en febrero de 2019, trascendió que Hernández podía seguir su proceso en libertad.
Entre jueves y viernes desfilaron los testigos y dieron su aporte. Una de ellas es agente policial y acudió a la letrina donde Hernández tuvo su emergencia obstétrica. La policía admitió que echó agua sobre el feto ya fallecido, luego admitió que sus acciones habían alterado la escena. Por tanto, eso también distorsionó la investigación. “Admitió que ella misma manipuló la escena del delito. Ella mismo hizo un procedimiento irregular. Esto añade más argumentos a los planteados por la defensa, en cuanto a que no hay ningún elemento que acredite que debe haber una responsabilidad penal para Évelyn”, afirmó Baulenas.
“Estamos esperanzados y esperamos que el día lunes vamos a tener una sentencia absolutoria. Va a poder continuar con su vida y tendrá libertad irrestricta”, agregó Deleón.
Hernández le dijo al juez que ella se mantenía firme en que era inocente, que no sabía que estaba esperando un bebé y que además había sido víctima de violación en múltiples ocasiones por parte de un pandillero. También expresó que deseaba seguir estudiando y también anhelaba encontrar un trabajo para poder ayudar a su familia. “Siempre positiva. Sé que va a salir bien”, dijo la joven.
