PRÓLOGO
El presente libro, “Firmamento antiguo”, de André Cruchaga, es un lenguaje con un contenido enriquecedor para la educación mundial de futuras generaciones.
Esta obra, escrita en idioma inglés y español, nos habla, justamente, del respeto a la verdad como símbolo de amor a la vida, despertando de alguna manera conciencia en la sufrida humanidad.
La humildad y el respeto van tomados de la mano por el mismo camino, es una melodía memorable, fundamental en todas las estaciones de nuestra supervivencia social, es como la música y la poesía, acompañando los instantes alegres y tristes de nuestro diario vivir.
André Cruchaga, representa la voz de los olvidados, el grito desesperado del pueblo, la cultura de escribir verdades ocultas plasmando con el intelecto de sus metáforas, el tormento de la vida, la injusticia humana de las sociedades, así como lo menciona en la poesía “ Autoconciencia”: “Aquí me reconozco entre los tantos niños de la calle. – Así vuelvo a las intemperies pobres y a los calendarios sordos al borde de la angustia.”
La lectura, es la universidad de nuestro caminar, es la bandera del arte sin fronteras, un alimento importante y primordial en los pasos de la vida laboral.
La literatura de André Cruchaga, es un océano lleno de humanidad, es el espejo donde se refleja la inteligencia con la esencia de su alma, es un lindo jardín de poesías para la mirada y la curiosidad del lector, además, André Cruchaga, es un guerrero ante las adversidades del mundo, incentivándonos a meditar entre el bien y el mal encontrando luz en los amaneceres oscuros de la duda.
Y leyendo el mar de las poesías de André Cruchaga, tendremos la oportunidad y la fortuna de contemplar la vida con infinitas sorpresas positivas.
Esta magnífica composición intelectual, nos sorprenderá y nos ayudará a reaccionar en el paisaje de los confundidos pensamientos de la humanidad.
En este nuevo libro que tengo el placer de prologar, su arquitecto, André Cruchaga, nos hace viajar a un firmamento antiguo, a la inmensidad de maravillosas poesías, también a la tristeza de un mundo poblado de recuerdos y abandono, como en el caso del poema “Itinerario restituido: “
“Justo entre mis manos un lugar que ocupa el silencio. _ Otras manos trágicas en el aliento de una sombra que ya no responde, _ sino al vacío y al ojo que resiste a cerrar sus latitudes.”
En varias páginas de este libro, especialmente, en las poesías relacionadas con la situación estresante del país, André Cruchaga, con su espíritu de lucha se emerge en la protesta defendiendo la dignidad del obrero, rechazando el abuso y la escoria de la injusticia humana.
En este otro de sus poemas, nos habla de aprender a vivir con las memorias en el corazón y al mismo tiempo la resignación de la ausencia, así como lo relata en el poema: “Formas del instante”.
“Aunque la hoja del árbol caiga sin proponérselo, —siempre habrá un aprendizaje: también el corazón se restaña de la furia de los relámpagos.”
Y también, podemos deleitarnos con la nostalgia y la pasión, observando como el poeta, André Cruchaga, navega en el manantial de la añoranza, así como lo dice en el poema “Saudade”
“Hurgo en la cerradura de la puerta por si toco el carbón de los días pretéritos, – los días que pintaron de suburbio mi ropa, los días de túnicas de azufre, los días amoratados de la música,”
André Cruchaga, es un poeta prolífico de trascendental trayectoria en la poesía contemporánea de Latinoamérica, es un librepensador, que aunque, las tristezas no falten, en su corazón siempre hay un nuevo canto de amor a la vida, una sonrisa a la familia, un abrazo al buen amigo y una luz de esperanza, para quien todavía sueña con un mañana mejor.
Y aquí les dejo la grandiosidad del Firmamento antiguo ilustrado en esplendor de este nuevo hijo literario.
Cándida Pedersen,
Estocolmo, Suecia, 2020