El feminicidio y otras formas de violencia contra las mujeres prevalecen en la región y alrededor del 98% de los crímenes y violaciones permanecen impunes, informó la directora de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, Luiza Carvalho.
Asimismo explicó que de los 25 países del mundo con más altas tasas de feminicidio, 14 están en América Latina y el Caribe, lo que equivale a más del 50%.
Cuatro se registran el Caribe: Jamaica, Bahamas, Belice, República Dominicana, cuatro en América Central: El Salvador, Guatemala, Honduras y seis en América del Sur: Colombia, Bolivia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Guyana.
En el caso de Costa Rica, ONU Mujeres destaca los avances sustanciales en el tema de justicia, pues actualmente al registrarse un feminicidio, todo el sistema está obligado a dar una respuesta en menos de 12 meses.
Actualmente se ha dictado sentencia ante el 92% de los delitos de esta naturaleza. A la par de la aplicación de la justicia también se registra una reducción en las cifras de este crimen.
La preocupación ante la permanencia de altos índices de feminicidio es que no solo se trata del asesinato de una niña o mujer cometido por un hombre, sino también, que en el crimen se encuentran todos los elementos de la relación inequitativa entre los sexos: la superioridad genérica del hombre frente a la subordinación genérica de la mujer, la misoginia, el control y el sexismo.
Pese a los grandes desafíos, ONU Mujeres señala que hay soluciones que ya se están originando en América Latina y varias en América Central, sin embargo, “hace falta mayor inversión y compromiso político para que las soluciones sean universales”, explicó.
En el marco de la presentación del estudio mundial “Prevenir los conflictos, transformar la justicia y garantizar la paz”, Carvalho enfatizó en que la mejor solución es la prevención y brindar a la población los servicios básicos como salud, empleo, educación no únicamente a mujeres sino también a niñas y niños y jóvenes para que puedan tener opciones y mejorar su calidad de vida.
A la vez, en muchos países de la región este sector de la sociedad se encuentra expuesto a grupos delictivos, violencia e inseguridad. No obstante, al tener alternativas no verán en la inserción a estos grupos, una solución.
“El camino y la solución está lo que queremos es que las respuesta sean optimizadas, con mayor inversiones pública y cooperación”, añadió.
Por otra parte, el documento destaca serios retos en tema el tema de migración. El número de menores de 18 años no acompañadas atrapadas en la frontera entre México y Estados Unidos ha aumentado a un 78%. Este refleja que hay condiciones de vulnerabilidad que no han sido abordadas.
Asimismo, ONU mujeres denunció las agresiones a las que se enfrentan las defensoras de Derechos Humanos. De 2012 a 2014, se registran 1,073 agresiones entre las que destacan intimidaciones y restricción de libertad. Los casos preocupan más, al revisar panoramas como el de Honduras donde se registró el atentado contra la vida de Berta Cáceres.
Berta Cáceres, una reconocida defensora de los derechos humanos en Honduras, fue asesinada a balazos la madrugada del pasado 3 de marzo. Amnistía Internacional (AI) aseguró que su muerte fue anunciada desde el momento en el que fue víctima de acoso y de amenazas por su labor en defensa de los pueblos indígenas y del medio ambiente.
Hace quince años, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la histórica resolución 1325, que llama la atención sobre los efectos diferenciados de los conflictos armados en las mujeres.
La inseguridad y los conflictos han continuado en todo el mundo y están tomando formas nuevas y cada vez más difíciles. Sin embargo, los últimos 15 años han mostrado claramente que las mujeres son un recurso clave para promover la paz y la estabilidad.
ONU Mujeres instó a promover la implementación de la resolución con énfasis en el Triángulo Norte, ya que tras investigación se conoce que la participación y la inclusión de las mujeres a procesos de paz y mantenimiento de la misma contribuye a sociedades más sostenibles.