Estados Unidos y El Salvador extendieron por cinco años más el acuerdo para el funcionamiento del Centro de Monitoreo Antidrogas en Comalapa (CSL, por sus siglas en inglés). Ambos países enfatizaron la necesidad de combatir el tráfico de drogas, la trata de personas y en crear condiciones para que los salvadoreños encuentren una mejor calidad de vida sin tener que migrar.
El CSL inició operaciones en el 2000 y, en estos 19 años, ha sido un instrumento clave para incautar una cantidad de drogas valorada en US$45,000 millones, indicó la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador en un comunicado.
La firma del acuerdo de extensión del CSL ocurrió durante la visita del secretario de Estado en la gestión del presidente estadounidense Donald Trump. Es, hasta el momento, la visita oficial y pública de más alto nivel desde la gestión Trump en El Salvador. Pero también han estado otros funcionarios de alto nivel.
Pompeo se refirió a los resultados recientes del centro de monitoreo, ubicado en el aeropuerto internacional ubicado en San Luis Talpa. Hasta el último período administrativo, “este centro contribuyó a interceptar un estimado de US$4,000 millones en contrabando de droga. Todos deberíamos alegrarnos por esto. Hace unas semanas, el 17 de junio, atrapamos una embarcación con más de 7,600 kilos de cocaína”, detalló el secretario de Estado.
Bukele, mientras tanto, señaló que el tráfico de drogas, las pandillas y la trata de personas son preocupaciones que ambos países comparten. “Para nosotros, esta s nuestra relación más importante y queremos fortalecer esa relación en todas las áreas”, dijo. “Nos ven como un socio”, agregó.
De igual manera, Pompeo aprovechó la ocasión para expresar que su país está buscando crear una alianza sólida en todo el hemisferio occidental. “Es importante que, cuando nuestros valores compartidos están bajo un ataque, los países democráticos con una misma línea de pensamiento se paren hombro con hombro en apoyo a los oprimidos”, comentó Pompeo y puso como ejemplo el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela como uno de los países que necesitan este apoyo de los demás “gobiernos responsables y democráticos, guiados por el Estado de Derecho”.
El Salvador ha cambiado su posición respecto de países como Venezuela y Nicaragua. Desde una posición ambigua y sin compromisos en la gestión anterior, a un rechazo directo a gobernantes electos en condiciones que generaron dudas a escala mundial.
Pompeo recordó también el trabajo conjunto que se ha hecho en compartir información y trabajar en equipo para combatir la actividad delictiva de las pandillas.
Baja la cifras sobre el flujo de migrantes salvadoreños
El secretario Pompeo señaló que han observado una reducción en la cantidad de migrantes que buscan ingresar a territorio estadounidense por la vía ilegal y aprovechó para dar crédito a las autoridades de México por este cambio.
En parte, esto se puede medir con las cifras de la Oficina de Protección de Aduanas y Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés). Pero esta oficina reporta solo aquellas personas o grupos de personas que han sido detenidos en el sitio limítrofe, no registra aquellos que no han ingresado todavía, ni tampoco a los que pudieron ingresar. La CBP reportó, por ejemplo, que la cantidad de menores de edad salvadoreños que fueron detenidos intentando cruzar por puntos ciegos de la frontera sur de Estados Unidos son 119 hasta junio, en comparación con 833 en 2018 y 1,721 en 2016. Las cifras de años anteriores corresponden a los períodos fiscales, es decir, de octubre a septiembre. Los grupos familiares salvadoreños detenidos en frontera fueron 1,264 a junio de 2019, también una reducción de hasta 3,300 en comparación con 2017.
Es importante que la cantidad de migrantes detenidos por la CBP son, en su mayoría, hondureños y guatemaltecos. Los que son provenientes de El Salvador, en esas cifras, son menos de la mitad del número de personas y grupos familiares que se registran desde esos países en los datos de la CBP.
En un tema relacionado, el secretario de Estados aseguró que no discutieron sobre un acuerdo de tercer país seguro, un proceso que sí se está siguiendo con Guatemala. Con este acuerdo, los solicitantes de asilo en Estados Unidos podrán esperar la respuesta a su solicitud en un país que tenga el referido acuerdo. Hasta ahora, solo lo han suscrito Canadá y México.