Por Carlos Castillos.
El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica (2010-2015) está sometido, por estos días, a un duro tratamiento médico para atender su delicado estado de salud.
Está internado en una clínica de Montevideo para una serie de estudios, luego de haber superado un cáncer de esófago que obligó a que le aplicaran varias sesiones de radioterapia.
Su médica personal, Raquel Pannone, dijo hoy en la capital Uruguay que “la
rehabilitación le está costando mucho” y que todavía no ha podido superar totalmente algunos problemas.
“No es por su enfermedad de base, no es porque tenga ninguna otra complicación. Al contrario, la evolución con respecto al tumor de esófago fue muy buena”, subrayó la doctora.
Mujica, de 89 años, admitió este domingo 25 de agosto que la radioterapia lo complicó. “Todo salió bien pero estoy deshecho” admitió en un mensaje que envió a los militantes del progresista Frente Amplio (FA) de Uruguay, que celebraban el Dia del Comité de Base, el núcleo organizativo de esa organización política.
Además de presidente de Uruguay, Mujica fue diputado, ministro de Agricultura y Pesca, y senador.
En la década de 1960 fue uno de los fundadores del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) “Tupamaros”, que impulsó una guerrilla urbana pero que fue
derrotado en 1972 por las fuerzas militares y policiales, que un año después dieron un Golpe de Estado e implantaron una dictadura cívico-militar que duró hasta 1985.
Ese régimen dictatorial provocó miles de presos, exiliados, torturados, asesinados y desaparecidos, y muchos de esos casos aún se siguen investigando. Mujica conserva en su cuerpo algún proyectil que recibió durante un enfrentamiento a balazos con fuerzas represoras de aquellos.
En octubre del año 2020 José Mujica renunció a su banca en el Senado en un gesto que no le impidió seguir activo en política y se mantiene como un referente para los sectores progresistas de su país.
Su esposa es Lucía Topolanski, también una ex guerrillera, que lo acompaña desde los años de la guerrilla.