El diputado de del partido GANA, Guillermo Gallegos, expresó este martes que al país le conviene que la presidencia de la Asamblea Legislativa no la ostente ni ARENA ni el FMLN para que la polarización política no se profundice, esto, en vista de su toma de posesión como presidente del Órgano Legislativo el próximo 10 de noviembre.
“Al país le viene bien que la Presidencia de Asamblea no la tengan ni ARENA ni FMLN. Si la tuvieran, habría más polarización", expresó Gallegos en una entrevista radiofónica en YSKL.
Gallegos es por el momento vicepresidente de la Asamblea Legislativa y aseguró que luego de asumir la presidencia del Primer Órgano de Estado, revisará las asignaciones presupuestarias del Congreso salvadoreño como parte de sus políticas de austeridad.
"Los fondos de comunicación y vehículos se detuvieron en Asamblea; la licitación se tendrá que revisar y regular", sostuvo.
El parlamentario expresó también que en su gestión buscará dinamizar la función de los empleados actuales.
Guillermo Gallegos aseguró que la Sesión Solemne del 10 de Noviembre, fecha en la que asumirá la presidencia de la Asamblea, será “sencilla pero con la debida importancia y solemnidad”.
El parlamentario sustituirá a la actual presidenta, Lorena Peña, nombrada por unanimidad en mayo de 2015 con el acuerdo de presidir la Asamblea Legislativa por año y medio para compartir el mandato con Gallegos por el mismo periodo y completar los tres años de presidencia compartida hasta 2018.
En otro tema, el diputado también se refirió al problema de la fiscalidad que actualmente discuten ARENA y el Gobierno, e hizo un llamado al presidente Salvador Sánchez Cerén a interceder y concretar los acuerdos para la aprobación de los bonos por 1, 200 millones de dólares para dar liquidez a las finanzas públicas.
"Ha llegado el momento de que el presidente Sánchez Cerén interceda directamente en la negociación con ARENA por el Pacto Fiscal", instó.
La Asamblea Legislativa está a la espera de las negociaciones entre ambas entidades para conocer si se aprueban o continúa la espera de los bonos requeridos por el Gobierno.