Empresas salvadoreñas han reportado una reducción del 59% del delito de la extorsión como resultado inmediato de las medidas extraordinarias que el Estado está aplicando desde principios de abril, así lo informó el sitio oficial Transparencia Activa.
Desde inicios de abril el Gobierno salvadoreño inició un operativo para tener un control total de siete cárceles salvadoreñas, desde donde según investigaciones habían estado saliendo órdenes para asesinar adversarios de las pandillas y realizar extorsiones.
De acuerdo con autoridades las empresas han tenido una baja en las extorsiones porque con los estados de emergencias en las cárceles y el agrupamiento y encierro de los líderes de las pandillas, se han cortado las comunicaciones con el exterior por medio de teléfonos digitales o móviles.
"Con empresas expertas en los temas de seguridad empezamos a conocer datos de la reducción del tema de las extorsiones, voy a dar el dato de grandes empresas donde ya se estima que en aproximadamente un 59% se estaría reduciendo la extorsión", reveló el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, afirma Transparencia Activa.
Agregó que la reducción se ha contabilizado a este momento en las empresas grandes porque son las que con más facilidad brinda información a las autoridades. En cambio, los pequeños comercios, en un buen número, no denuncian ni ofrecen datos por temor a los criminales.
"Con el control de la emisión de señal desde los centros penitenciarios ya la extorsión, como flagelo, va disminuyendo. Hoy por supuesto, como no solo es la única medida de seguridad que estamos implementando, con el resto de medidas eso se va profundizar", agregó Chicas.
El gobierno también está implementando acciones de despliegue policial y militar para recuperar territorios en manos de los grupos delincuenciales. Ha habido traslado de líderes pandilleros al penal de máxima seguridad donde estarán en aislamiento total y se van a construir tres reclusorios provisiones para 9.000 internos que no sean peligrosos ni representan amenazas.
El Salvador es uno de los países más peligrosos del mundo por sus altas tasas de homicidios, que rondan los más de 100 por cada 100.000 habitantes, según datos oficiales.