El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, dijo este viernes que el papa Francisco “está considerando venir a visitar la tumba de monseñor Romero”. Sin embargo, aseguró que no hay certeza sobre la fecha de la visita.
“Le escribimos otra carta al Papa, pidiéndole que si no podía ser la canonización aquí, que viniera a visitar la tumba de monseñor Romero [“¦]. Y el Santo Padre ha puesto mucha atención a la carta que le mandamos. Está estudiando la posibilidad de venir [“¦]. No tenemos ninguna fecha, ni siquiera la seguridad, pero sí tenemos mucha esperanza”, explicó Escobar Alas.
El pasado 19 de mayo, El Vaticano anunció que la canonización del beato salvadoreño Oscar Arnulfo Romero se realizará el próximo 14 de octubre en Roma, en el marco del Sínodo de los Obispos para los Jóvenes.
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Escobar Alas dijo que han solicitado 5 mil boletos de entrada para la actividad en Roma y que han sido puestos a disposición para la feligresía y la comunidad eclesial en el Arzobispado de San Salvador. A la fecha han reservado unos 1300 boletos entre laicos y sacerdotes que participarán en el evento en la Ciudad de El Vaticano.
Por otra parte, la Conferencia Episcopal salvadoreña ha organizado una peregrinación hacia Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, tierra natal del beato, denominada “Caminando con San Romero para construir la paz”. Esta se realizará los días jueves 2, viernes 3 y sábado 4 de agosto.
Está previsto que unas 1500 personas participen en la caminata y que otras 20 mil se incorporen en Ciudad Barrios para conmemorar la canonización del beato y mártir.
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En 2017 se realizó una peregrinación similar y se contó con la participación de unas 1200 personas en el recorrido y otras 15 mil en el cierre. Este año se espera una mayor afluencia debido a la proximidad de la santificación de Romero.
Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un escuadrón de la muerte de ultraderecha que según el informe de la Comisión de la Verdad, fue organizado por el Mayor Roberto d’Aubuisson, fundador del partido ARENA. Su asesinato detonó la guerra civil que duró 12 años. Su homicidio sigue en la impunidad.
