A un poco más de un mes para que finalice el año, los diputados de la Comisión de Hacienda, siguen escuchando a los funcionarios del Ejecutivo que llegan a justificar el plan de gastos que tienen asignados para el 2020.
El presupuesto presentado por Hacienda es de $6,426 millones, pero como necesita deuda para financiarse, habría que aprobar (56 votos), $755.9 millones.
La diputada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Yanci Urbina, ha sido bien meticulosa en el estudio del proyecto. Recordó que falta escuchar a otros funcionarios, entre ellos la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Constitucionalmente, al Órgano del Estado le corresponde el 6% de los ingresos corrientes del Estado.
Pero más allá de eso, la legisladora Urbina reconoce que todos los grupos parlamentarios tienen claro que el presupuesto se debe aprobar a tiempo, el problema es que hay inconsistencias que todavía no han sido aclaradas.
Por ejemplo, hay recortes en áreas sociales importantes, como el subsidio al gas ($9 millones), programa de violencia contra la mujer ($1.6 millones), pensión básica universal ($2.3 millones), salud ($33.5 millones) y paquete agrícola ($1.55 millones).
Urbina agregó que han detectado que hay un monto de $210 millones que deben ser redirigidos pues tiene imprecisiones que deben ser enmendadas.
Por eso, se ha propuesto que de ese dinero, se destinen $20 millones para el presupuesto de la Universidad de El Salvador, $50 millones al Ministerio de Seguridad, para aumento salarial de $100 a los policías; $43 millones para fondo de Veteranos; y $9 millones para garantizar subsidio al gas.
“El mismo ministro de Hacienda (Nelson Fuentes), ha confesado en la comisión que colocaron recursos para no cumplir con la Ley de Responsabilidad Fiscal”.
Aprobar el presupuesto en esos términos, dijo la diputada efemelenista, podría constituirse en un fraude de ley.
Señaló que entre los hallazgos graves que tiene el proyecto de presupuesto del Gobierno se identifica un aumento injustificado e ilegal de la partida de Gasto Financieros que pasa de $62 millones en 2019 a $177 millones en 2020.
En cuanto a Ley de Salarios, la diputada Urbina, coincide con el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), que ha detectado que el presupuesto 2020 registra grandes supresiones de plazas en varias entidades, situación que es denunciada por empleados que para el otro año ven que su plaza desaparece.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), de igual manera hizo observaciones puntuales al proyecto de ley de presupuesto.
El diputado de Alianza Republicana nacionalista (ARENA), Carlos Reyes, también le llamó la atención las 12 observaciones que hizo el ICEFI desde un punto de vista técnico, el desglose del presupuesto.
El jefe del grupo parlamentario de Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), y presidente de la Comisión de Hacienda, Guadalupe Vásquez, consideró que el presidente Bukele está tendiendo puentes para que los partidos de oposición puedan aprobar en tiempo el Presupuesto. Aseguró que el proyecto de gastos tiene la transparencia necesaria y desmiente la versión del FMLN que hay $210 millones sin justificar.
El presidente de la Asamblea, Mario Ponce, que desde un principio ha tenido un acercamiento con el presidente Nayib Bukele, reconoce que la partida de gastos debe ser revisada por los diputados de la Comisión de Hacienda y “el presidente de la República envió un mensaje en el que dijo que está dispuesto a hacer las modificaciones necesarias; lo cierto es que no podemos estar en un discurso de oposición permanente”, precisó.
Ponce recalcó que si se van a hacer cambios en el presupuesto, “se deben hacer ya, si seguimos en esta situación de desgaste y sin hacer las modificaciones respectivas, vamos a caer en un círculo vicioso en donde solo hacemos propuestas pero no se hacen las modificaciones”.
En la sesión solemne de toma de posesión de Mario Ponce como presidente del Palacio Legislativo, el pasado martes, el presidente Bukele dijo que el mejor mensaje que se puede enviar a la comunidad internacional e inversionistas es la aprobación del presupuesto.
Y una reunión con los líderes políticos y jefes de grupos parlamentarios es una posibilidad que no la desecha el gobernante.
A pesar de las buenas relaciones que puedan existir entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, lo cierto es que ARENA y el FMLN siguen teniendo la llave, ya sea para abrir la puerta que permita contar al Ejecutivo con el presupuesto y su financiamiento, así como los préstamos de $91 millones y $109 millones para la fase II y III del Plan de Control Territorial, o por el contrario, deberá de esperar hasta que consideren que el anteproyecto es transparente.