El miércoles 14 de noviembre de 2018, se reunieron en rectoría de la Universidad de El Salvador los emisarios de todos los candidatos y partidos en contienda para los comicios de 2019, para convenir las reglas del debate presidencial que la máxima casa de estudios superiores en el país organizaría para el 16 de diciembre. Todos firmaron el acta de acuerdo. Y se tomaron fotos oficiales sellando el trato. Su hermano confirmó asistencia. Su encargado de campaña, también. Y a última hora no asistió al debate. El candidato de la nueva derecha de GANA huyó. Los teléfonos de la rectoría de la máxima casa de estudios superiores en el país nunca recibieron una llamada de justificación o excusa. Nada. En redes sociales el candidato arremetió contra la universidad acusando a la academia de sesgada, que era “derecha”, dijo.
Un par de semanas después del debate en la universidad, el candidato celeste sufriría un duro revés durante el primer fin de semana de enero cuando hicieron una campaña para convocar a simpatizantes para formar los “comandos familiares”, estilo derecha venezolana, que defenderán sus intereses en las juntas receptoras de votos. El plan falló. Los 111 puntos ampliamente publicitados lucieron desolados en todo el país. Las redes sociales estallaron y bautizaron el fiasco como “el gran fracaso”. Para levantarse había que hacer algo y rápido. La solución, publicar encuestas. La semana posterior al desastre territorial de la nueva derecha se difundieron un par.
Durante el “prime time" salvadoreño, a eso de las 7:30 pm, del domingo 13 de enero de 2018, inicia la cadena de radio y televisión auspiciada por el conglomerado de empresas mediáticas locales aglutinadas en la Asociación Salvadoreña de Radiodifusión. La ex presentadora de CNN, la costarricense Glenda Umaña, inicia la transmisión del debate presidencial leyendo un escrito legal en la que el representante del candidato de GANA confirmaba su participación en el encuentro y autorizaba a publicar su consentimiento. Pero el candidato anunció días antes que tampoco iría a debatir. La justificación es la misma. Acusa a todos y a todo de estar contra suya. El guión se repite. Era una nueva manifestación de su estrategia política: el victimismo.
Para zanjar el asunto, el candidato decide hacer su propio programa. Solo. Sin preguntas incómodas. Sin interlocutores. Nada. Sólo él y sus ocurrencias porque hasta esa ese momento el país no conocía su programa de gobierno, tan sólo una par de ocurrencias como por ejemplo una que incluso le llevó a Múnich, Alemania, a un viaje turístico guiado en el aeropuerto de esa ciudad, donde dijo que la empresa aérea “Lufthansa” estaría interesada en una idea suya para invertir en un aeropuerto en el departamento de La Unión, al extremo oriente del país. La aerolínea desmintió tal versión. Todo fue un invento. Una ocurrencia como cuando el 20 de octubre de 2017, el aspirante reclamó en sus redes sociales que por qué los partidos no entregan la deuda política a la emergencia del Hospital Rosales. Un estudio publicado por el Centro de Monitoreo Democracia y Transparencia de la organización Acción Ciudadana da cuenta que el partido GANA es el que más ha gastado en propaganda. Al momento ni el partido GANA ni su candidato han entregado un solo centavo al Hospital Rosales. De nuevo, ocurrencias falaces.
En el programa a transmitir en Facebook y en señal abierta de televisión la noche del domingo 13 de enero de 2019, preparado por él y para él, el candidato de la nueva derecha presentaría su “Plan Cuscatlán”. Un documento elaborado a prisa y a marcha forzada por su equipo de campaña. Había que desvanecer la percepción que el candidato celeste era un improvisado e impulsivo.
Todo estaba listo. La idea era desafiar a la gremial mediática y no debatir porque para él no es necesario, porque a fin de sus cuentas, todo está contra suya. Había que disputarle audiencia y su plan debía transmitirse a la misma hora que el debate presidencial de ASDER. La empresa extranjera que opera la señal abierta de canal 12, vendió el espacio al candidato celeste. La transmisión iniciaría a las 7 pm. Ambos programas iniciarán a las 7 pm. Así estaba anunciado. El debate presidencial de ASDER se transmitirá desde el foro 5 de telecorporación salvadoreña. El capricho del candidato celeste, se transmitirá en vivo desde el auditorio de FEPADE. Así fue anunciado.
La nueva derecha inició su programa a las 7 en punto. ASDER, 30 minutos después. Las redes sociales nuevamente dieron un revés a las aspiraciones celestes. Un monitoreo de redes sociales da cuenta que la transmisión de ASDER y las interacciones de los seguidores de los candidatos que sí debatieron, superaron a la transmisión de las golondrinas. El interés de la ciudadanía por escuchar el debate presidencial fue mayor.
El plagio en la campaña de la nueva derecha
Hurtar ideas no es usanza nueva en la campaña del ahora candidato del partido GANA. Previamente copió la tipografía, colores y lemas, de las campañas de Hillary Clinton en los Estados Unidos; y del derechista Partido Popular español. Posteriormente, hurtaría el símbolo de su bandera extraído de una serie de televisión por cable. También hurtó la ampliamente difundida frase "devuelvan lo robado", cuyo autor es Calixto Mejía, ex diputado del izquierdista partido FMLN,
El programa “Cuscatlán”, las propuestas de gobierno presentadas por GANA, se transmitirá en Facebook live, es decir en vivo y en directo. Canal 12 lo transmitió así. FEPADE emitió un anuncio en redes sociales en las que aclaraba que ninguna actividad se estaba desarrollando a las 7 pm del domingo 13 de enero de 2018 en su auditorio. Un grupo de periodistas acudió al lugar y confirmó que no había nadie. Es decir, se trataba de lo que técnicamente se conoce como un “vivo falso”. El programa de GANA era pregrabado. Un montaje. Pero ese engaño a sus seguidores virtuales y reales no terminaría ahí.
El documento “Programa Cuscatlán”, adolece de sustento de fondo y forma. Pero además es un plagio. Eso, al menos, es una afrenta ética. El documento contiene extractos de otros de carácter académico, de una universidad privada para ser más exactos. Uno titulado “La Educación en El Salvador: Praxis y Pensamiento en el Siglo XXI, Universidad Pedagógica de El Salvador”, del Dr. Pedro Ticas, fechado en 2013. En otro tramo del documento de GANA se encuentran párrafos enteros copiados del documento gubernamental “Plan Nacional de Salud 2015-2019”, del Ministerio de Salud. Son solo un par de ejemplos. Al momento de terminar este texto la prensa local ya ha publicado más plagios en las propuestas celestes. Todos los documentos están disponibles en una sencilla búsqueda en internet.
En cualquier documento, es fácil citar. Si se toman ideas, textos, que aparecen en otros o cuya autoría es ajena, se debe citar. De lo contrario es plagio. El documento de la nueva derecha de GANA es impreciso y se aprecian ligerezas de forma que se explican por la premura y la improvisación, para salir con el evento del domingo 13 de enero. ¿Por qué el candidato cian copia y pega ideas ajenas? ¿Dónde están las nuevas ideas entonces?
El país merece escuchar todas las propuestas. Solo debate quien las tiene. Quien no, se esconde tras "espacios controlados”, espacios virtuales, con vítores virtuales que solo alientan su capricho, donde no es molestado ni cuestionado. El país merece ser gobernado por una persona con la suficiente estabilidad emocional y carácter para afrontar los desafíos del país. No merece berrinches trasnochados, ni populismo, ni mesianismo. El país merece responsabilidad, ética y creatividad para resolver los problemas. El país debe esforzarse para que este sea el fin de la crónica del fiasco cian.