Jorge Dalton, el hijo menor del reconocido y destacado poeta salvadoreño, Roque Dalton, habló con ContraPunto sobre el asesinato de su padre a manos de la guerrilla salvadoreña que combatió durante la guerra civil en este país centroamericano (1980 ““ 1992). Asimismo expresó su esperanza de que algún día se aclare su asesinato.
El destacado cineasta, quien después de pasar muchos años en el exilio reside nuevamente en El Salvador, indicó también que espera que su padre sea reconocido en su propio país como lo que fue un gran “generador de pensamientos”.
Además, afirmó que Roque era muy admirado por su humor especial, nivel cultural y sus conocimientos. Al mismo tiempo señaló que él tuvo etapas muy creativas gracias a las mujeres y las bebidas. Entrevista a continuación.
Dicen que su padre tomaba mucho y era bien mujeriego, ¿cómo era su padre en realidad?
Mi padre era un ser humano común y corriente, a él como a todos los hombres por supuesto le gustaban las mujeres, así como también a las mujeres les gustan los hombres, entonces, eso humanamente es lo más común que puede pasar. Mi padre amaba profundamente a las mujeres y él de por sí tenía buena suerte para eso, tenía un don que también a la vez era amado por ellas, en ese sentido creo que dentro de su poesía hay algo de eso.
Yo no te puedo hablar de cómo era mi padre aquí, sino de cómo era mi padre en Cuba [Jorge vivió gran parte de su vida en Cuba]. Mi padre en Cuba caía muy bien por su personalidad, por su nivel cultural, por todos los conocimientos que él tenía, aparte de eso era una persona con un humor muy especial, por lo que fue muy admirado.
En cuanto a la bebida, mi padre sí tomaba”¦tomaba muchas veces para divertirse y era parte de su personalidad. Estar lejos de su patria también lo motivó a recurrir a la bebida, pero también le proporcionó etapas muy creativas. Yo pienso que estas cosas le aportaban a toda su vida creativa. La bebida en algunas personas las destruye, pero en el caso de mi papá no le pasó nada de eso.
¿Cómo era Roque como padre?
Yo tuve la oportunidad de siendo muy niño relacionarme con él, porque yo cuando estaba en Europa, no tenía la edad de ir a la escuela, y entonces me tocó viajar con él a varios países de Europa. Mi padre siempre nos hacía hincapié que lo más importante en la vida era el conocimiento, en ese aspecto si pienso que mi padre fue estricto para que fuéramos hombres íntegros.
¿Cómo se siente ser hijo del poeta salvadoreño más reconocidos a nivel internacional?
Talvez esto suene algo banal pero me siento orgulloso de que eso sea así, pero más orgulloso me sentiría que los salvadoreños se sintieran orgullosos de la misma manera, porque la obra de mi padre no sólo me pertenece a mí o a mi hermano, sino que a todos los salvadoreños; y si algo me duele es que a veces los salvadoreños como que tienen una lejanía, un desconocimiento de lo que fue verdaderamente Roque Dalton, que no era solamente un político, un hombre que escogió el camino de las armas, sino que también era todo un generador de pensamientos y eso se desconoce bastante en este país todavía. Creo que últimamente es que se ha empezado a tener un mayor conocimiento por la figura.
¿Qué otras cosas desconocen los salvadoreños sobre su padre?
Creo que también desconocen mucho toda la proyección internacional que mi padre llegó a tener, de pronto oficialmente se trata como de obviar eso, sin embargo, mi padre es, no porque yo lo diga, el escritor de mayor trascendencia a nivel internacional. Estuvo al lado de grandes escritores del “Boom” de los años 60 como Eduardo Galeano, Julio Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez, entre otros. Entonces eso yo no sé si los salvadoreños en su totalidad lo llegan a valorar.
Los cubanos sí lo valoran muchísimo, mi padre incluso está en los libros del Ministerio de Educación de Cuba, los niños o los jóvenes en Cuba llegan antes de entrar a la universidad sabiendo quién es Benedetti (poeta uruguayo), pero saben también quién es Roque Dalton, entonces es doloroso que aquí en El Salvador no saben quién es Benedetti y saben poco de quién es Roque Dalton, entonces eso para mí es un poco doloroso”¦ penoso más bien.
¿Qué piensa sobre el homicidio de su padre?
Tanto mi hermano como yo seguimos diciendo que el crimen de mi padre sigue en la impunidad, debido a que el país se ha acostumbrado a vivir así bajo impunidad. Además el asesinato de él está dentro de los crímenes que han marcado a esta sociedad y que siguen impunes bajo un telón de oscuridad, como es el caso de monseñor Romero [asesinado en 1980 por los escuadrones de la muerte].
Algunos de los que saben y participaron directamente en el crimen están vivos, incluso unos viven aquí en el país y ellos son los que saben. No han tenido la dignidad de decir verdaderamente qué fue lo que sucedió, algo más oscuro de lo que nos imaginamos tiene que haber sucedido cuando los asesinos de mi padre tienen un pacto de silencio y el Gobierno mismo tampoco hizo mucho por aclarar nada, ni porque se investigara, así como ha hecho con otros casos.
¿Quiénes son los que tienen que aclarar el asesinato de su padre?
En el caso de mi padre la izquierda es la que tiene que aclararlo. Alguna vez tengo la esperanza de que eso se haga. En ellos está la posibilidad de aclarar qué fue lo que verdaderamente sucedió. Nosotros como familia estamos en esa espera igual que el resto de los salvadoreños. También los cubanos quieren saber qué fue lo que sucedió, porque en Cuba el asesinato de mi padre es como una cosa muy familiar.
¿Entonces ustedes como familiares piden su esclarecimiento?
Nosotros como familia lo que más quisiéramos es justicia, por supuesto, pero más que todo pedimos que El Salvador reconozca más a mi padre como un escritor como debe de ser, un hombre íntegro, un intelectual que se merece tener un reconocimiento mayor en su propio país, eso es lo que más desearíamos como familia y por supuesto, el esclarecimiento del crimen también es una cuestión prioritaria.
¿Cómo se sintió cuando se enteró del asesinato de su padre?
En aquel tiempo yo era muy jovencito”¦fue una cosa muy dolorosa por supuesto y en la manera que sucedió, y aún a estas alturas que no se ha aclarado su homicidio lo sigue siendo. Nosotros como familia no podemos llevarle flores a la tumba, ni hacer nada alrededor de eso, porque como no se ha esclarecido ni siquiera donde está el cadáver.
Joaquín Villalobos [uno de los asesinos de Roque Dalton] llegó a decir descaradamente que nos iba entregar el cadáver. Yo incluso hice un viaje desde México, estando mi hermano y mi mamá aquí, porque estaba toda la posibilidad de que nos estregarán el cadáver y cuando yo vine a ver todo fue falso, fue una gran mentira.
Joaquín Villalobos es el que sabe dónde está el cadáver de mi padre, es tan cobarde que no lo quiere decir, y hay gente que siempre ha estado alrededor de Villalobos que saben perfectamente donde está enterrado. Porque lo del Playón ““lugar donde probablemente fue sepultado”“ y eso que pasó, que dijeron dónde estaba ““el cadáver de mi padre”“ no es cierto, porque mi hermano y yo fuimos a ver con los peritos de la ONU ““Organización de las Naciones Unidas”“, y ahí no era posible que pudiese haber un cadáver. Joaquín Villalobos y todos los que tienen que ver se han desentendido de este asunto.
¿Qué le pediría a Joaquín Villalobos?
Sigo exigiendo a Joaquín Villalobos una cuestión de justicia, que termine por lo menos de cumplir con lo que prometió y no se lo prometió solamente a nuestra familia, sino que durante los días posteriores a la firma de los Acuerdos de Paz (enero de 1992), lo dejó dicho en un discurso, es decir, lo prometió ante la opinión pública, también lo reconoció en entrevistas.
¿En Cuba recibieron algún tipo de apoyo por el homicidio de su padre?
Los que estuvieron cerca de nosotros fue la institución Casa de las Américas, allá donde trabajaba mi padre y ellos dieron la noticia en Cuba de lo que por lo menos nos había llegado en aquel momento. En ese tiempo se decía que la CIA lo había asesinado y que no sé qué y esa versión de que la CIA lo había asesinado favoreció mucho a la versión que Joaquín Villalobos sostuvo durante algún tiempo. Eso fue una gran mentira que favoreció a los asesinos, incluso en Cuba hay mucha gente que piensa que la CIA lo asesinó.
¿Cuál es el último recuerdo que tiene de su papá?
Difícil no te puedo decir”¦ o sea no sé en qué momento mi padre desapareció de nuestras vidas”¦de pronto desapareció y ya.
Pero esa posibilidad siempre estuvo como latente porque él siempre vivió como anunciando que algún día iba a desaparecer, que se iba ir, nos estuvo preparando durante un tiempo para eso.
Él nos sentaba, era de las pocas veces que era mero solemne, nos decía “miren, a mí algún día me puede pasar algo, yo estoy en una camino un poco difícil, ustedes tienen que ayudar a su madre cuando yo ya no esté”. Nosotros desde pequeños comenzamos a oír eso en nuestra casa, que esa posibilidad podía ser una realidad y desgraciadamente eso fue lo que pasó. Pero no te puedo decir en qué momento desapareció de nuestras vidas.
¿Lo que sucedió con su padre lo ha hecho cambiar de su forma de pensar?
Ojalá que la izquierda salvadoreña nunca vuelva a cometer, no esos errores, sino ese tipo de crimen, porque la verdad la izquierda cometió un gran crimen al matar a mi padre. Y eso es lo que yo les reprocho, pero eso no me hace abandonar el camino de la izquierda, sigo teniendo un pensamiento de izquierda, a pesar de que no soy militante, pero por supuesto espero que algún día la izquierda sepa reconocer todos esos crímenes.
Espero que un futuro no muy lejano las cosas cambien en este país, tengo esa esperanza.
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Entrevista publicada en el Suplemento Cultural del Periódico Digital ContraPunto, mayo 2008.
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