Desde Ginebra, Juan Gasparini.
La amenaza de Estados Unidos de anexar Canadá y Groenlandia, rebautizando como Golfo de America al de México, e imponer su control sobre el Canal de Panamá, le otorgarían a Donald Trump un poder geopolítico mayor al de Vladimir Putin, a quien se le atribuye una fortuna personal de 200 mil millones de dólares, al controlar el 25% de la economía rusa. Washington intentaría ganar mucho mas con los nuevos derechos de aduana impuestos a 115 países. (1)
La Casa Blanca convertiría «la democracia en una plutocracia, es decir un gobierno de ricos, que corresponden con las señales enviadas desde la ceremonia de inauguración de esta segunda presidencia, en la cual participaron «broligarcas» de la Silicon Valley (Bezos, Zuckerberg, Musk), nuevo gobierno cuya composición cuenta con un número récord de millonarios. A sus 78 años, Trump «no tiene amigos». De «vocabulario reducido», imprevisible, sufre «declive cognitivo, dificultades para absorber información», y funciona mediante «relaciones transaccionales». (2)
«No teniendo una riqueza a la altura de esos «broligarcas», al menos 20 veces mas ricos que él, Trump» solo «podría alcanzarlos amparándose del país, a la manera de Putin, o sea multiplicando a gran escala las practicas de corrupción … que marcaron su primer mandato … ensayando instalar una «kleptocracia», para embolsar millones de dólares de los contribuyentes gracias a sus favores…». Un Trump «autoritario y dominador … no sabe de lo que habla, sufre pérdidas de atención, ni consigue absorber información, con dificultades para leer libros y documentos». (3)
«¿Por qué Trump a creado una nueva agencia federal (External Revenue Service) para percibir las tasas y derechos de aduana que resulten de la nueva política tarifaria que desea imponer a todos los países del mundo?… Considerando la admiración de Trump por Putin, quien desvió la riqueza nacional en su beneficio, vía sus cómplices, y considerando los comportamientos inescrupulosos de Trump en el mundo de los negocios durante 50 años …» perseguiría apropiarse de una parte de esas tarifas, bautizadas «el mas bello nombre del diccionario». (4)
Vladimir Putin, 72 años, ejerce el poder desde 1999. Trump comienza un segundo mandato de 4 años. Su «rabia narcisista se funda paradójicamente en una dinámica de autodestrucción. Parece dispuesto para ir hasta el final de sus fantasmas de grandeza». Ha dicho «haré todo lo que yo quiera. Al que se interponga en mi camino, lo destruiré …¿Quien se levantará contra su desmesurado orgullo?». El «Washington Post» le atribuye 30.573 mentiras en su vida pública. (5)
Animado por un «carácter ultra-competitivo, Trump necesita siempre ganar»… «¡No lo felicite!» le exhortaron sus consejeros cuando Putin fue reelegido en 2018…. «Trump declaró en conferencia de prensa ante el mundo entero que él creía más en Putin que en sus propios agentes del FBI sobre la injerencia rusa en las elecciones norteamericanas de 2016. Queriendo retirarse de Corea del Sur y de la OTAN y poniendo fin a la ayuda a Ucrania, Trump sirve directamente a los intereses de Rusia. ¿Que gana Estados Unidos satisfaciendo al dictador ruso?». El 25 de febrero de 2025 «los Estados Unidos votaron en la ONU, junto a Rusia, Corea del Norte y Bielorusia, y contra Europa y Canadá, una resolución de apoyo a Ucrania, en el tercer aniversario de la invasión rusa. ¿Cual provecho saca los Estados Unidos favoreciendo al dictador ruso?». (6)
En ese contexto, las 400 oenegés y 39 organizaciones internacionales domiciliadas en Ginebra, afrontan recortes de la ayuda financiera del nuevo gobierno de Estados Unidos, destinada a las poblaciones necesitadas del planeta. Por ejemplo, el 20% del presupuesto de UNICEF, entre el 25 % y el 30% del Programa Alimenticio Mundial, y porcentajes aún no definidos en la Organización Mundial de la Salud (OMS), ONU-SIDA, CNUCED, y en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Los trabajadores que pierdan el empleo no tiene seguro de paro. (7)
La sede europea de la ONU en Ginebra emplea 800 personas, estimado que licenciará un 30% en el correr del presente mes de mayo. Afectará su oficina central y el personal en el terreno. Las denominadas agencias, especializadas en temáticas específicas: migrantes, trabajo, mujeres, telecomunicaciones, meteorología, comercio, etc., también sufrirán recortes. La crisis más aguda sería la del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Su sede en Ginebra emplea 800 personas, estimado que perderá el 30%. No existen todavía cifras de las ONG. (8)
(1,2,3,4,5,6) Alain Roy, «Le cas Trump», Editions Écosocieté, 2025, Canadá.
(7,8) Tribune de Genève, Suiza, 30/4/2025 y 1/5/2025.