La Comisión Política de la Asamblea Legislativa aprobó un recomendable, con el cual le solicitan al presidente de la República, Nayib Bukele, que destituya al presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda), Frederick Benítez, por distribuir agua no apta para el consumo humano en el Área Metropolitana de San Salvador, desde mediados de diciembre 2019 a finales de enero 2020.
El recomendable es resultado de la interpelación que la Asamblea Legislativa realizó a la ministra de Salud, Ana Orellana Bendek, -el pasado 15 y 17 de febrero-, y a Benítez, -el 17 y 18 de febrero-, debido a este problema que afectó a un 1 millón de salvadoreños.
Por lo tanto, los parlamentarios consideraron que hubo irresponsabilidad e inobservancia al distribuir agua no apta para el consumo humano, y sugierieron que el mandatario haga un fuerte llamado de atención a la ministra de Salud.
Asimismo, pidieron la evaluación de competencias y capacidad de la ministra de Salud, por lo que estiman necesario que giren instrucciones precisas para que asuma las responsabilidades que las leyes le confieren respecto al control de calidad que debe proporcionarse al agua para consumo humano, así como elaborar un plan de contingencia y control ante la crisis del agua generada en enero.
Las decisiones tomadas con los votos de siete diputados -FMLN, ARENA y PDC- se basan en el artículo 117 del Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa (RIAL), el cual establece, en parte, que esta institución podrá recomendar a la Presidencia de la República la destitución de los ministros de Estado o de los titulares de los organismos correspondientes, así como la de presidentes de instituciones oficiales autónomas, cuando lo estime conveniente como resultado de la investigación de sus comisiones especiales o de la interpelación, en su caso.
Según los dictámenes conocidos en la comisión, ambos funcionarios no dieron respuestas satisfactorias a las preguntas y repreguntas realizadas, y se plantea la irresponsabilidad y negligencia de los mismos al distribuir agua con mal olor, sabor y sucia, en el área metropolitana de San Salvador, incumpliendo los controles requeridos de sanidad.
Las interpelaciones surgieron con el propósito recibir las explicaciones relativas a los problemas estructurales que sufre la distribución del agua que suministra ANDA a los hogares salvadoreños, la cual no es apta para el consumo humano, de acuerdo a los respectivos dictámenes que emitió la Comisión Política y que fueron avalados por el Pleno el pasado 30 de enero, ante la negativa de los funcionarios de acudir a rendir informe sobre esa problemática a las comisiones legislativas respectivas.
En esa plenaria, los parlamentarios acordaron que la ministra y el presidente de la autónoma fuesen interpelados en una sesión el 15 de febrero; ambos procesos se realizaron durante dos días.
Según la Constitución de la República, artículo 131 ordinal 34, es competencia de la Asamblea Legislativa interpelar a los ministros o encargados del Despacho, y a los presidentes de instituciones oficiales autónomas, mientras que el artículo Cn. 165 establece que es obligación de dichos funcionarios concurrir a la Asamblea para contestar las interpelaciones que se les hicieren. Ese mismo apartado expresa que los funcionarios llamados a interpelación que sin justa causa se negaren a concurrir, quedarán, por el mismo hecho, depuestos de sus cargos.
Ante esto, el jefe de fracción de Arena, Carlos Reyes explicó que la comisión pidió la destitución del presidente de Anda porque “este funcionario es el responsable de que le haya llegado agua contaminada a los capitalinos”. Añadió que el presidente de Anda también reconoció, públicamente en la interpelación, que la calidad del agua potable no es apta para consumo humano.
Mientras tanto, la jefa de fracción del FMLN, Nidia Díaz dijo que la Comisión Política acordó que Bukele que destituya al presidente de Anda porque “hay suficientes elementos que demuestran que hubo un atentado contra la salud de la población afectada y porque mintió a la población al decir que no había una emergencia, después dijo que ya se iba a superar y en la interpelación vino a decir que no recomendaba tomar el agua”.